Concentrada, Tatiana Suárez, estudiante de la Escuela Taller de La Paz, limpia por más de cinco horas el reverso de un cuadro engrasado. La joven aplica poco a poco un material que convierte los líquidos en gel y se encarga de proteger la pieza de arte.
"Hay que evitar que estas manchas pasen hacia la capa pictórica. Al colocar el líquido, éste pasa hasta la primera parte de la tela y de esa forma se elimina la grasa que mancha el cuadro”, contó.
Al igual que Suárez, más de ocho estudiantes de curso de bienes culturales de la Escuela Taller La Paz aplican un renovado método para restaurar cuadros patrimoniales. Se trata de utilizar réplicas de obras de artes para aprender a salvar piezas originales.
El responsable del taller, Víctor Hugo Ulloa, explicó que los alumnos crean réplicas de cuadros coloniales y contemporáneos para luego destruirlos. "Al inicio del curso los estudiantes destrozan réplicas de obras como Los Ángeles de Calamarca y de esa manera aprender las técnicas para restaurarlas”, dijo.
El estudiante Jesús Lunario mostró a Página Siete las obras cortadas, pintadas, puestas al aire libre y grafiteadas para simular procesos de deterioro.
Ante esa iniciativa, a partir de junio los jóvenes iniciarán la restauración de las pinturas contemporáneas de los museos municipales.
Según Rolando Saravia, director de la escuela, los estudiantes ya realizaron una primera evaluación en el Museo Costumbrista para identificar las obras que serán restauradas.
"La mayoría de ellas están bien, algunas presentan factores de deterioro como rasgaduras y pérdida de la capa pictórica”, explicó el especialista. Mientras que las obras coloniales serán evaluadas para ver si serán intervenidas por los estudiantes.
La Escuela Taller La Paz es un programa financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), con apoyo del municipio paceño, y cuenta con cuatro talleres para jóvenes becados entre los 16 y 24 años.
Saravia informó que en la anterior gestión los estudiantes restauraron por primera vez obras contemporáneas de los artistas José García Mesa y Arturo Reque, entre otros.
Mientras que en la primera gestión los jóvenes no pudieron restaurar obras debido a la dificultad que atraviesan para conseguir materiales, que son traídos de España, Italia, Brasil y Perú. Según el estudiante Gabriel Valencia, quien restaura la réplica del Arcángel Rafael, explica que lo más difícil es tener paciencia. Acotó que otra de las dificultades es hacer el informe de la obra, que indica la patología y la posible causa del deterioro.
Testimonios de estudiantes
Tatiana Suárez Estudiante
Se necesita mucha paciencia
Es un trabajo que requiere mucha paciencia, porque uno tiene que estar sentado y limpiar con delicadeza todo un día unos diez centímetros de un cuadro. Estamos tan acostumbrados a un mundo apresurado de vida que hay cosas que demandan que te quedes quieto, sentado, durante mil horas mirando algo.
Jesús Lunario
Estudiante
Un restaurador es como un cirujano
El trabajo de un restaurador es como un cirujano, tienes que usar materiales específicos, como lupa, espátulas, pinzas y bisturís.
Hemos realizado tres etapas de la restauración. Lo más difícil es que se requiere mucha paciencia y delicadeza para no arruinar la obra y no aumentar patologías
Más datos de la Escuela Taller de La Paz
Becas La Escuela Taller La Paz, ETLP, tiene el objetivo de formar jóvenes en riesgo de exclusión social y económica, entre 16 y 24 años, en el oficio de restauración del patrimonio cultural del gobierno municipal de La Paz.
Talleres La escuela cuenta con cuatro talleres: albañilería, carpintería, forja y conservación preventiva de bienes culturales.
Gestión La primera gestión académica de la escuela se inició en mayo de 2009, con 75 becarios, y luego de dos años de estudio en mayo del presente año se graduaron 61 jóvenes en las distintas áreas.
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