El Museo del Aparapita es un refugio de la cultura boliviana, en el que se exponen retratos de figuras representativas; se realizan exposiciones y presentaciones de libros, teatro y música. El espacio creado por Elías Blanco cumple dos años de actividades en el corazón de Villa San Antonio.
Elías Blanco Mamani comenzó a trabajar en prensa hace más de 25 años. Desde entonces recopila artículos periodísticos, fotografías, objetos e información sobre la cultura boliviana.
Su afición por rescatar la memoria comenzó unos años antes, cuando estudiaba en la universidad. "En cuanto leí al escritor Jaime Saenz (1921 - 1986) me quedé fascinado por su forma de describir La Paz. Entonces decidí hacerle una biografía, porque me di cuenta de que no había nada parecido”, comenta Blanco.
Ésta fue una constante en su posterior trabajo periodístico dentro del ámbito cultural: "Cada vez que buscaba referencias bibliográficas sobre alguien para hacer una nota no encontraba nada, la información no estaba ni recogida ni clasificada”.
Así comenzó su tarea de recopilación sobre autores, artistas y otras expresiones culturales de Bolivia, sin ningún tipo de retribución económica. En abril de 2012 emprendió un nuevo reto para su desinteresada dedicación: inauguró el Museo del Aparapita en Villa de San Antonio.
"El reto para mí consiste en hacer que la cultura sea asequible para los ciudadanos”, puntualiza el gestor del espacio.
El proyecto se autofinancia a través del restaurante que forma parte del espacio. El menú, conformado por una sopa de entrante y un plato de segundo, cuesta nueve bolivianos. Blanco comenta que el almuerzo es también un pretexto para que las personas se impliquen en "el trabajo de almacenamiento y promoción de la cultura boliviana”.
El Museo del Aparapita no recibe ningún tipo de subvención, aunque trabaja en coordinación con el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz. Participa como sede de eventos como la Larga Noche de Museos o el Salón Internacional de Arte (SIART).
Elías cuenta que eligió el nombre de aparapita como homenaje a la figura del cargador de los mercados de La Paz, siguiendo los escritos que tiene Saenz sobre este personaje. "Es un símbolo que refleja la identidad paceña”, asegura Blanco.
El aparapita fue un ícono para el escritor paceño Jaime Saenz, quien lo describió así: "Con su profesión se defiende él, y de eso no sale, es independiente. Solamente trabaja cuando le da gana y, con tal que haya reunido la plata para el aguardiente y la coca, lo demás no le importa [...]. El aparapita es un hombre libre, hasta donde puede serlo un hombre como él, que debe ganarse el pan dependiendo de lo que buenamente -o malamente- le pagan, y que, por otra parte, en lugar de beber, no siempre prefiere comer; he ahí el aparapita”.
Blanco reconoce que se trata de un personaje con mucha fortaleza: "El consumo de alcohol y de hojas de coca le ayudan a resistir todo el peso que carga”. Así logran sobrevivir, ya que no cuentan con recursos económicos, duermen en los mercados y son analfabetos, añade el responsable del centro cultural.
En el museo se muestra una variada colección de pinturas, libros, cuadros y otras referencias artísticas que tienen al cargador paceño como protagonista.
Además, Blanco ha recopilado durante más de 20 años un total de 35.000 fotografías sobre el ámbito cultural de Bolivia, que conserva en formato digital. La mayoría las ha hecho él mismo.
Ha publicado más de 20 obras recopilatorias. En los últimos años se ha dedicado a internet y a las redes sociales para difundir la información almacenada.
"Lo último que estoy haciendo es realizar pequeños videos que creo resultan amenos y asequibles para todo tipo de público, a través de las redes sociales”, afirma Blanco. Hasta ahora ha realizado cuatro, el más reciente dedicado al músico Adrián Patiño.
Vocación de servicio
Elías Blanco ha dedicado la mitad de sus 51 años a la promoción de la cultura. Confiesa que en la actualidad tiene alguna dificultad en la vista para leer, pero esto no le impide continuar su trabajo de servicio.
Como parte del museo dispone del blog Diccionario Cultural de Bolivia, con más de 2.250 reseñas sobre la cultura boliviana. Este sitio virtual tiene un promedio de 1.500 visitas diarias.
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