En el 2008 se creó la Fundación Cultural Torrico Zamudio con el propósito de preservar y difundir el legado de la poetisa y novelista boliviana Adela Zamudio y del destacado fotógrafo cochabambino Rodolfo Torrico Zamudio.
“Los descendientes de Adela y Rodolfo teníamos un legado de ellos, entonces para darle un respaldo institucional se creo la Fundación. El trabajo ha consistido en recuperar la mayor cantidad de material que han dejado estos dos grandes personajes, restaurarlos en la medida de lo posible y publicarlos. Si bien se ha publicado mucho sobre Adela, en el caso de Rodolfo sólo existía un libro que él mismo publicó en 1925 editado por una universidad de Nueva York”, explica José Torrico, miembro de dicha Fundación.
La Fundación recientemente ha colaborado con Luis Antezana que publicará un libro virtual sobre la obra de Adela Zamudio para conmemorar los 200 años de la gesta de las Heroínas de la Coronilla. Para ello la Fundación ha proporcionado material de Adela que van desde cartas, manuscritos fotografías y permitirle sacar fotografías de sus pinturas.
En el caso de Rodolfo Torrico, la Fundación ya ha editado tres álbumes fotográficos que contienen las obras de este fotógrafo. El primero, auspiciado por el Cidre y los otros dos, a cargo de la propia Fundación que está conformada en su directorio por Marie France Trigo, Roberto Laserna, Jorge Komadina y Camilo Crespo, personas comprometidas con la cultura. El presidente es Eduardo Torrico.
La Fundación también ha realizado varias exposiciones fotográficas además de facilitar a distintas entidades públicas y privadas, el material necesario para diferentes tipos de publicaciones, tanto de Adela como de Rodolfo.
La recuperación de las imágenes de Rodolfo Torrico se consagra como un testimonio de la historia de la ciudad de la primera mitad del siglo XX. OH! presenta una mínima muestra de este gran legado visual.
RODOLFO TORRICO ZAMUDIO
Nació en 1890 en Cochabamba. Era hijo del médico cirujano Adán Torrico Cortéz y de Amalia Zamudio Ribero, hermana de la poetisa Adela Zamudio, quien lo crió desde los 12 años tras la muerte de su madre, junto a sus hermanas Carolina e Isolina.
En 1909 empezó a captar los paisajes del Rio Rocha y desde entonces descubrió su pasión por la fotografía y el turismo. El extenso archivo que comprende su obra es el resultado de más de cuarenta años de incansable trabajo.
Los temas recurrentes de este fotógrafo fueron paisajes, evocaciones de la guerra del Chaco, la historia de la aviación en Bolivia, el desarrollo urbano de Cochabamba y la naturaleza. Conocido por su afición a los viajes que tenían como objetivo captar imágenes, era conocido como el Turista Torrico que se consagra como el fotógrafo más importante de la primera mitad del Siglo XX en Bolivia.
Rodolfo Torrico falleció en 1955.
ADELA ZAMUDIO
Nació el 11 de Octubre de 1854. Extraordinaria educadora, poetisa y tenaz precursora de la formación del pensamiento feminista y de los derechos de la mujer boliviana. Mediante su obra literaria, su trabajo como maestra, y su preclaro pensamiento propulsor de iniciativas lúcidas y brillantes, por demás revolucionarias para la época en que vivió, tales como la instauración del matrimonio civil, el derecho al divorcio y la separación de los poderes de la Iglesia Católica y del Estado; Adela se opuso al sistema patriarcal de la sociedad que excluía a la mujer de las elecciones y de su participación en el poder.
Promoviendo la libertad femenina de la que ahora gozamos las mujeres en Bolivia se vio envuelta desagradables polémicas con representantes de la iglesia, con algunas de sus pares y uno que otro coterráneo. Pese a esos inconvenientes Adela, firme y consecuente salió victoriosa impulsando la enseñanza gratuita y laica desde la primera escuela fiscal para señoritas fundada por ella en 1905 la cual dirigió hasta 1920.
En 1926 apoyó públicamente la Ley de Divorcio, otra victoria, que fue sancionada seis años más tarde en 1932. Estuvo a la vanguardia por las reformas democráticas y exigió la separación de la Iglesia y el Estado. En este periodo se incorporaron las mujeres al movimiento sindical, con sindicatos propios y con la Federación Obrera Femenina. El 28 de mayo de 1932 fue coronada por el gobierno nacional en reconocimiento a su obra literaria. Adela falleció en 1928.
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