domingo, 25 de marzo de 2012

Huchani esboza la racionalidad

El uso de diversas técnicas sobre lienzo es lo que identifica a un joven artista.

Impresiones de la soledad, emociones y torturas del ser humano, trazados en perfectas líneas “maquinistas”, con colores sobrios y plasmados en 20 cuadros, es la propuesta de la primera exposición pictórica de Freddy Huchani, un joven de 26 años que muestra su creatividad en el salón María Esther Ballivián de la Casa de la Cultura hasta el próximo 30 de marzo.
El artista, egresado en 2011 de la Carrera de Artes de la Facultad de Arquitectura, Artes, Diseño y Urbanismo de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), es vecino de la zona de Alto Lima de la ciudad de El Alto, tercer hijo de cinco hermanos, a quien no le convenció la matemática, sino el arte.
El rojo. En la noche de la inauguración, el pasado 19, Huchani describió a sus obras como producto de una “evolución” de su estilo, pues sumó para la exhibición trabajos desde 2009 hechos con distintas técnicas. Confesó que es un apasionado del color rojo, tonalidad que usa en sus cuadros, para darle realce a los dibujos que combina con pastel graso, pastel seco y tinta china.
La figuras de sus obras denotan al ser humano en aquella constante rutina de la vida. “Algunos reflejan traumas y la descripción de un estado actual de la sociedad”, detalla Huchani. Admitió que sólo expone en la medida en que él se encuentre seguro de que sus cuadros están listos para ser mostrados, “primero tiene que gustarme para luego mostrarlo”.
Según su orgullosa madre, Rosalía Gutiérrez, Huchani se dedica horas e incluso días a tan sólo pintar.

26 años es la edad del artista Freddy Huchani Gutiérrez. Egresó el pasado año.

Las letras también le incitan al arte. Freddy Huchani comenta que en ocasiones escribe sobre un hecho “cualquiera”, lo que da pie a las primeras pinceladas de una obra. “Puede ser una idea inicial que da lugar a otra cosa, a otra idea”, explica. Añade que su trabajo está en función al estado de ánimo en el que se encuentre, una vez que comienza a pintar, “me abstraigo del mundo del que me rodeo”, cuenta.
OBRA. Desenvaino los sentimientos y me regocijo en ellos es el título de una de sus obras favoritas.



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