El teatro cruceño donde hace frío a 30 grados

Un obra teatral de talla internacional con más de 18 años de trayectoría en las tablas de Europa se presenta en Santa Cruz, para ponernos a "Treinta grados de frío", con su puesta en escena y su magnífica actuación teatral que nos transportará a la Rusia del siglo XIX.

Presentación. La Embajada de España en Bolivia y el Centro de Formación de la Cooperación Española/AECID, traen a nuestra ciudad la renombrada obra teatral española, "Treinta grados de frío", dirigida por el dramaturgo español Luis Miguel González Cruz, José Ramón Fernández, y Ángel Solo. El elenco se ha presentado en el festival internacional de teatro en la ciudad de La Paz y este viernes 30 de marzo a las 20.00, actuará con todo su equipo para todo público en la sala de teatro del Aecid de manera gratuita.

“30 Grados de Frío”. Nace a partir de la obra de Juan Valera “Cartas desde Rusia”. La puesta en escena, según los productores, es enormemente sugerente; los viajes, las situaciones, los personajes femeninos, incluso la misma Rusia y sus palacios, todo está a merced de un público dispuesto a crear, partiendo de las sutiles pistas que lanzan los actores.

El equipo. Está integrado por Luis Miguel González Cruz y José Ramón Fernández fundadores del elenco y directores de la obra que fue distinguida por varios premios internacionales. Entre los actores están Francisco Vidal, Chema Ruiz y Daniel Martos. Silvia Marta en la decoración. Entre el equipo de producción están Miguel Ángel Camacho en iluminación.

Comedia. 30 grados de frío es una comedia llena de ingredientes clásicos de este género. No fue un plan premeditado, sino que ese tono y esos referentes han surgido del trabajo en común de los dramaturgos con los actores", manifestaron sus directores.

Sinopsis. Entre diciembre de 1856 y enero de 1857, una legación diplomática española se instala en San Petersburgo, capital de Rusia, con el fin de retomar las relaciones diplomáticas con ese imperio. Al frente de la legación está el Duque de Osuna, don Mariano Téllez Girón, dueño de la mayor fortuna de España, un aristócrata que, con una peculiar idea de la grandeza, decide costear la legación con sus propios medios, mostrando una opulencia fuera de lo común. Don Mariano llevaba como secretario a un diplomático de carrera, un funcionario observador y de muy inteligente sentido del humor, un joven llamado Juan Valera, que más tarde se convertiría en uno de los grandes novelistas españoles del siglo XIX.