La sorpresa por el nivel de los participantes de la primera versión del concurso de dibujo MangAnime es el factor común que destacan los jurados calificadores que eligieron a los ganadores.
La cantidad de participantes que sobrepasó las expectativas, el nivel de organización y coordinación y la calidad de los trabajos que hicieron reñida la elección de los mejores dibujos fueron los puntos más sobresalientes.
Soledad Rojas, miembro del jurado, destacó “la imaginación y el talento para el dibujo, sobre todo en la categoría libre, donde se pudieron apreciar entre las mejores técnicas el sombreado. Realmente me sorprendió el nivel”, afirma.
El artista plástico Marco Antonio Donayre, uno de los calificadores, valoró la organización y especialmente la labor de la coordinadora Chizuru Amo, del Consulado de Japón. “Vi mucha calidad y entusiasmo. El dibujo a mano no se ha perdido, sigue siendo la prioridad; estos jóvenes tienen la semilla de la creatividad”, enfatizó.
Otro evaluador fue el director de la carrera de Arte de la Uagrm, Wálter Rubín de Celis, al que igualmente lo tomó por sorpresa la cantidad y calidad de participantes.
“En la categoría de dibujo libre hubo muy buenas interpretaciones, muy creativas; en el estilo copiado hubo excelentes diseños. Hay que tener en cuenta la diferencia que hay entre el manga y los dibujos occidentales”, aclaró.
El manga y el animé son géneros que vienen ganando espacio y adeptos en Santa Cruz de la Sierra y el mundo.
“Fue evolucionando”, dice Rojas. “Hay países como Perú que apoyan bastante el dibujo, aquí los padres, en cambio, se apegan a que sus hijos sigan las carreras tradicionales; falta promocionar más eventos”, aporta Donayre y añade que “es un movimiento grande que está en continuo crecimiento, no solo con el dibujo, sino también con el ‘cosplay’ (disfrazarse e interpretar a un personaje de animé). El cómic occidental recibe la influencia del manga”.
Junto al conferencista Takuro Shidazaki, estos jurados dieron a conocer el 16 de marzo a los ganadores del certamen en tres categorías: estilo copiado, estilo libre y manga.
Los ganadores y su perfil
Creadora de nuevos personajes
Mariel Aguilar
Mariel Aguilar Aguilar tiene 19 años, es fanática del animé y estudia dos carreras a la vez: Gastronomía en la UDI y Nutrición en la Universidad Evangélica. Empezó a dibujar manga a los 12 años de edad y su talento le ha valido el reconocimiento del concurso convocado por el consulado de Japón.
Además del dibujo, otra actividad que practica es la creación de manualidades, especialmente peluches. La posibilidad de dedicarse al dibujo de manera profesional le agrada porque “me permitiría hacerlo mejor”, afirma. El animé que más le marcó fue InuYasha, una serie que narra las aventuras de este personaje, que en compañía de Kagome Higurashi y sus amigos están en la búsqueda de los fragmentos de la Shikon no Tama.
Acerca de su dibujo ganador de la categoría estilo libre, Mariel comenta que lo hizo porque le “gustan los colores brillantes como el verde y los cabellos largos”. El personaje, creado por ella, “ya lo había estado pensando hacer desde antes; es la hermana de otro personaje que creé”, comenta.
La utilización de luces y sombras captaron la atención del jurado, quien le otorgó el premio de oro en su categoría.
Destreza para el dibujo manga
Minoru Takey
Minoru Takey Algarañaz tiene 24 años y es estudiante de diseño gráfico. Además del dibujo, la práctica de artes marciales es otro de sus hobbies.
Dibuja manga desde sus siete años. El animé que más le influyó fue, sin duda, Dragon Ball Z, recordado por toda una generación.
La posibilidad de dedicarse al dibujo de manera profesional le atrae, pero no se considera un fanático del animé. “Me gusta como me gustan otros tipos de dibujo”, comenta.
Su dibujo ganador del estilo copiado proviene del manga Vagabond, que relata la historia de uno de los personajes más conocidos de Japón, el guerrero Musashi Miyamoto, cuya vida ha inspirado leyendas, novelas, mangas, series de televisión y hasta video-juegos. Vagabond fue creado por el mangaka Takehiko Inoue.
Es justamente el guerrero Musashi el personaje retratado por Minoru, que lo eligió por “ser un ícono de la cultura japonesa”, explicó.
Sin utilizar colores, la calidad de su dibujo habla por sí sola. Rasgos finos y pinceladas gruesas forman parte del diseño que los integrantes del jurado del concurso decidieron premiar.
Creatividad e interpretación
Yesica Jarpa
Con 17 años, Yesica Jarpa, estudiante de Bioquímica en la Universidad Gabriel René Moreno, se adjudicó el primer premio de la categoría manga del certamen MangAnime.
Amante de los dibujos de la cultura japonesa, Yesica, además de practicar esa técnica, escribe y escucha música en sus ratos libres.
Su animé favorito es Tsubasa Chronicle, serie llevada a la televisión luego de su éxito impreso, que tiene como protagonistas a la princesa Sakura, que pierde sus recuerdos en forma de plumas por los mundos de las diferentes dimensiones, y a Shaoran Lee, que tiene que viajar a esos mundos para recuperar los fragmentos o plumas de la memoria perdida.
Yesica estuvo a punto de ingresar a la carrera de Arte, pero la desanimó la falta de apoyo que tienen los artistas en nuestro país y decidió seguir una profesión más redituable, pero sin dejar de dibujar.
Su dibujo, de creación propia, es una interpretación de los conflictos que suelen vivir los adolescentes, más precisamente las mujeres.
La originalidad y minuciosidad de su trabajo la hicieron merecedora del reconocimiento.
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