'Santa Cruz tiene hambre de teatro'

Carolina Bessolo comenzó desde muy pequeña su incursión en la danza para luego saltar al teatro.

Ya sea por su participación activa desde hace más de 10 años, en sus comienzos con Chaplin niños o por sus diferentes personajes en obras para infantes es sin lugar a dudas un referente actual en el movimiento artístico cruceño y mucho más en el ámbito del teatro. La semana pasada se llevó un premio "Tiqui", en la categoría Mejor Actriz y ese es un motivo más para incluirla entre las protagonistas de esta semana.

¿Por qué la inclinación por el humor?
Fue el primer camino que tomé cuando entré a Chaplin niño. Sin darme cuenta todo lo llevaba al "clown" (tipo de payaso), al payasito – al niño interno que tenemos todos. Y todo me salía cómico, me encantaba contar chistes, siempre dramatizaba. Con libélula ahora, también aparece el clown, ya está dentro mío.

Acabas de comentar que estás explorando otra faceta.
Estoy explorando mi lado dramático. Con Bolar Producciones, Jorge Sierra me llamó para hacer una película que el dirige y produce. Es un papel bastante fuerte, porque para empezar es mi primer largometraje, nunca había actuado en una película ni me imaginaba y me tocó un papel muy cambiante fue un reto y siento que eso es lo más motivante para un actor, darse cuenta de lo que pueden llegar a hacer sin saberlo antes.

¿Como ves el teatro en Santa Cruz?
En Santa Cruz estamos por buen camino, debido a la Escuela de Teatro, el Festival Internacional de Teatro que cada vez tiene más afluentes, las salas se llenan, se terminan las entradas. Este departamento tiene hambre de teatro cada dos años. Creo que está creciendo por ambos lados, las iniciativas que hay y la buena respuesta del público. Esto es un proceso y creo que estamos por buen camino. Si habría que observar algo es el apoyo de las autoridades gubernamentales y de los medios de comunicación que si no existieran no habrían los artistas, dependemos mucho de ellos para poder llegar al público. A veces siento que no tenemos cabida en ellos, lo importante es que exista en la mente colectiva la idea de que nos necesitamos los unos a los otros.

¿Alguna anécdota en las tablas?
En Chaplin me han pasado varias, es algo normal que le ocurre a los actores, los personajes se van haciendo en parte en el escenario. Yo entraba como una niña en Chaplin y con una lamparita, el día de la presentación estaba muy nerviosa y rompí la lámpara en medio escenario y también me caí, fue un escándalo y la gente se reía mucho porque encima me puse a llorar como una niña, a la gente le pareció muy gracioso y al día siguiente Adolfo Mier me dijo: "Bueno Carolina mañana vas a romper otra lamparita".

¿En qué elencos participas actualmente?
Estoy en tres elencos, y en Chaplin Show, participo con Libélula teatro para niños, comenzamos hace unos años con Vanessa Fornasari con la obra Do Re Mi con los personajes de Avelento y Flor, ambos son muy queridos por el público y la gente los pide mucho, con esta obra ganamos a mejor espectáculo infantil y a mejor actriz y actor del año (Premios Tiqui). Y bueno, el tercer elenco en el que estoy es en el de Sergio Mier que se llama Hombres Trabajando 2.0 y con Celular que montamos con ellos, gane el premio Tiqui a mejor actriz por segunda vez.

¿Tus proyectos?
Estamos con Hombres Trabajando en una obra que se llama D a 2, y en abril vamos a estrenar con Clásicos Libélula la obra "Aladino y la lámpara maravillosa" para la cual hicimos un casting con más de 100 actores. Clásicos Libélula se desprende el año pasado del elenco Libélula y es una asociación con Vanessa Fornasari, donde ahora nosotras dos producimos, Guille dirige y él también escribió el guión.

'Tenemos ideas y propuestas de hacer proyectos audiovisuales con Avelento y Flor'.