El Tambo Quirquincho, ubicado en la calle Evaristo Valle esquina plaza Alonso de Mendoza de La Paz, pasó de residencia de comerciantes a museo y ahora se constituye en una tradición de los paceños.
Según la encargada de este espacio cultural, Mónica Cejas “en el pasado, en esta casa se albergaba a negociantes que realizaban intercambio de productos en la época colonial y al pasar los años, se convirtió en un museo de la historia paceña”.
“Antes este lugar pertenecía al Cacique Quirquincha, el que albergaba en este lugar, a personas que traían mercancía como frutas, verduras y otros productos para el trueque”, dijo.
Originalmente fue construido con piedra, tierra y adobe. Muchas veces recibió tratamientos de conservación con distintos materiales para consolidar el inmueble.
La construcción lleva encima una larga data, por lo tanto su funcionalidad se fue acomodando a las necesidades de la época. Inició sus actividades como un espacio de venta de productos agrícolas, luego fue un lugar de bailes, sobre todo durante las fechas de carnaval, y más tarde se transformó en pista de patinaje, guardería y kínder.
Este ambiente cultural encierra la historia de la emancipación del Coloniaje y aún se puede evidenciar vestigios en algunos sectores, como por ejemplo, en el techo, la quema de la propiedad por los campesinos que se rebelaron.
De igual manera, se conserva la estructura original que e está caracterizada por paredes de abobe que miden de hasta 4 metros de altura, puertas y balcones tallados, también los arcos de piedra que fueron traídos de la iglesia de las Carmelitas.
La peculiaridad del sitio es que permitió la constitución de un estupendo museo, fundado un 20 de octubre de 1988, tras una restauración realizada por la prestigiosa arquitecta Teresa Quisbert.
Este museo cuenta con salas de exposiciones permanentes y temporales. Brinda sus salas a exposiciones permanentes y una temporal, exhibiéndose colecciones, fotografías, pinturas y esculturas de la época de antaño de nuestra ciudad.
Al interior de este museo se encuentra el auditorio “Amalia Gallardo”, el patio central sirve de escenario para la realización de conciertos, ferias y varias actividades relacionadas con la cultura boliviana.
DETALLES DEL ESPACIO
Exposiciones temporales
Las exposiciones temporales son las que están destinadas a exhibir obras de artistas contemporáneos en las diferentes técnicas y temáticas a través de muestras que se renuevan periódicamente.
Exposición permanente
La exposición permanente está llamada a albergar obras premiadas del Concurso Salón Pedro Domingo Murillo, que data desde la segunda mitad de siglo XX.
Patio Central
El patio central sirve de escenario para la realización de conciertos, ferias y varias actividades relacionadas con la cultura boliviana, además de un auditórium para reuniones y conferencias.
Ahora en esta área se tiene esculturas tamaño familiar que se distinguen como “El Ekeko” y “El Arrepentimiento”.
Las salas 1 y 2 ahora muestran una exhibición del fotógrafo Javier Palza, inspirada en la época de carnavales, con fotos en movimiento de comparsas, bailes y entradas..
Las salas 3 y 4 exhiben obras permanentes de los artistas del siglo XX.
Estas exposiciones que no se mueven durante todo el año son: pinturas de Enrique Sosa, Magda Arguedas y Alberto Medina elegidas por la modalidad en pintura, grabado y textiles. Pertenecen al arte abstracto (técnica reducida a sus aspectos cromáticos, formales y estructurales) de paisajes, por ejemplo, el majestuoso Illimani.
Las salas 5 y 6 presentan series fotográficas del “Carnaval de Antaño”, “El martes de Challa” y la “Feria de Alasita”, pertenecientes al artista Julio Cordero, que hizo un recuento de 1930 a 1940.
En las salas 7 y 8 se hará una nueva demostración de los ganadores del premio Concurso Salón Pedro Domingo Murillo con pinturas de los últimos 70 años, también se aprecian trabajos de artistas extranjeros y oleos de los artistas Téllez y Bedregal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario