En la propuesta se exhiben 36 obras en las que se destaca la sátira y el humor sobre temas cotidianos. "La simbología es parte central de cada uno de sus trabajos. La técnica, acuarela sobre papel, permite apreciar en cada una de ellos la pulcritud con la que trabaja el maestro”, dice la presentación de la muestra.
"El arte no es un tema de interpretación verbal, sino de sensaciones, de emociones, uno ve lo que quiere ver”, aseguró el acuarelista al hacer referencia a la interpretación o sentido de sus trabajos.
Sin embargo, se puede apreciar en muchas de sus obras su crítica al stablishment, a las instituciones y a los grupos de poder, pasando desde el traje del Presidente hasta los íconos religiosos, los bailes y otros.
El uso de máscaras de la diablada, botas de morenada, cascabeles y otros implementos carnavaleros incluidos en muchos de sus trabajos, representan para el autor un "hastío” por los bailes y prestes tan recurrentes en nuestra sociedad, que además han tergiversado el sentido inicial de ofrenda religiosa para pasar a convertirse en una "borrachera”.
Lo mismo sucede en el caso de su trabajo con los íconos religiosos y de poder, que como el autor señala, no están cumpliendo con el rol que les compete para la sociedad.
Conde es uno de los mejores exponentes de la técnica de la acuarela a nivel nacional. "El artista además ha hecho del expresionismo una fuente permanente de retos y paradigmas que le obligan a ser mejor en cada presentación”, se lee en la presentación de la muestra.
Para el autor, la opinión del público es muy importante. "El artista puede gritar por los tejados que es un genio, pero en realidad debe esperar el veredicto del espectador para que sus declaraciones adquieran un valor social, para que finalmente la posteridad lo incluya entre los elementos de la historia del arte”, dijo el creador, en una entrevista anterior.
Conde nació en la ciudad de La Paz en 1959. Estudió en la Escuela de Artes Hernando Siles, donde salió con las especialidades de pintura y grabado. Expuso en sus inicios en la plaza Humboldt de la zona Sur de La Paz, luego pasó a las galerías nacionales y extranjeras. Visitó Dallas (1988), Texas (1989) y Miami (1991), en Estados Unidos. Fue miembro del grupo "Nervio”.
Es acreedor de diferentes reconocimientos como el gran premio Pedro Domingo Murillo en 1992 con la obra Teatro de los descubridores, obtuvo una mención de honor en dibujo, en el concurso denominado España 90, organizado por la embajada de España. Su obra se encuentra representada en el Museo de Arte Contemporáneo Latinoamericano de Punta del Este, Uruguay.
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