-¿Conocía la norma de impuestos para espectáculos públicos y su consecuencia en el sector artístico, creativo, de gestión e inversión?
-Desde el momento en que salió la normativa del Servicio de Impuestos hice analizar, con la dirección jurídica, si había contradicciones con la ley que exonera a los artistas nacionales del pago de impuestos cuando están auspiciados con instancias públicas. Me dijeron que no hay contradicción porque se mantiene el hecho de que si son artistas nacionales auspiciados por una gobernación, un municipio o el Ministerio de Culturas no pagan impuestos. Pero, qué pasa con los espectáculos nacionales que no tienen auspicio de instancias públicas y se presentan en espacios pequeños o grandes.
-¿Hubo la instancia necesaria para lograr un consenso con artistas antes de que la norma entre en vigencia?
-No hubo coordinación al respecto. Habría sido importante conocer la norma, pero supimos de ella cuando ya estaba vigente.
¿Es posible cambiarla?
Toda norma es revisable, nada es escrito en piedra. Si hay los argumentos concretos y reales de que la norma no se puede cumplir, no por una falta de voluntad de pagar impuestos, sino porque en la práctica se hace muy difícil y se ha tenido que cancelar una serie de espectáculos, hay que revisarla, hacerla viable y aplicable. Una norma que obstaculiza e imposibilita su aplicación no sirve al sector cultural.
-Impuestos cobra al organizador de un espectáculo el 35% en efectivo y por adelantado sobre una expectativa de venta de entradas. Un artista comparó esa medida como “un cobro por trabajar”. ¿Qué puede hacer usted por quienes sienten un atentado a su derecho de trabajar en cultura?
-Yo esperé que en las reuniones que hemos ido teniendo en junio o julio con artistas de diferentes sectores para analizar el proyecto de ley de promoción cultural salga este tema, pero al parecer todavía no habían implementado la norma y no surgió un cuestionamiento a ella. Ahora vemos que surgen problemas. Desde el Ministerio de Culturas, con el principio de fortalecer la actividad artística, vemos que es necesario escuchar a los artistas y no solo revisar la norma, sino proponer cambios si lo demanda la realidad. Ya convocamos reuniones con el presidente del SIN, Roberto Ugarte, con artistas y productores, mañana (hoy) en La Paz y el jueves en Santa Cruz.
-¿Por qué cree que habría que cambiar la norma?
El objetivo es que se pague impuestos como en todo, pero que eso no implique desincentivo a la actividad artística y a la realización de espectáculos porque son importantes para la generación de recursos y para la visibilización del país en el mundo.
Artistas y productores están en alerta
Artistas, gestores culturales y empresarios que invierten en espectáculos, integrados en la Asociación Nacional de Promoción Cultural, mantienen su estado de alerta y protesta por los problemas que les causa el nuevo procedimiento tributario Nº 10-0012-11 del SIN.
Cuatro representantes del movimiento, Marcelo Araúz y Cecilia Kenning, ejecutivos de la APAC, organizadora de los festivales internacionales de música barroca y teatro; Gabriel Feldman y Carlos Velásquez, productores de conciertos, viajaron anoche a La Paz para asistir hoy a la reunión con el presidente del SIN, Roberto Ugarte, promovida por el Ministerio de Culturas para esclarecer el tema en la sede de Gobierno. Los artistas locales asistirán también el jueves a la reunión para cruceños con la misma autoridad del SIN, que, según ratificó ayer a los artistas la funcionaria del ministerio, Vanessa de Britto, será a las 9:00 en el hotel Casablanca.
Mientras, los artistas intervendrán en medios de comunicación y en la ciudad para concienciar sobre los perjuicios impositivos. Hoy, a las 10:30, en la Casa de la Cultura, informarán propuestas para cambiar la norma, entre ellas que los espectáculos nacionales estén exentos de impuestos, que los internacionales paguen y su recaudación se reinvierta en beneficio de los artistas bolivianos.
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