jueves, 21 de julio de 2011

Escultor cochabambino “Mi obra es un ansia, un deseo, es un ideal”

El artista fue acreedor del Gran Premio de la LIX versión del Concurso Salón Municipal de Artes Plásticas Pedro Domingo Murillo 2011.

¿Qué número de premio es éste?
(con voz agitada y suave) Entre los grandes premios, éste sería el tercer gran premio, tuve premios especiales, premios únicos y también menciones.
¿Cuánto tiempo le demandó hacer la escultura?
Unos cuatro meses, claro, discontinuos.
¿De qué esta hecha la obra?
Esta hecha de madera, y la técnica es doble montaje, o sea, primero se hace un boceto, y éste pasa a las tablas, luego se van juntando por bloques y en esa medida va adquiriendo una forma preconfigurada y recién comienza el tallado. Para que el contemplador pueda ver el proceso, precisamente por eso la dejé sin ningún tinte, en color natural.
¿Por qué escogió la figura de un caballo?
Es una síntesis de casi todo el mundo orgánico e inorgánico, si uno observa con bastante detenimiento, en la obra está inserta el insecto, el mamífero y los reptiles; es una obra sintética, metafórica que invita al contemplador a observarla.
¿Qué refleja la obra?
Es un ansia, es un deseo, es un ideal, es algo como un mito, en pos de algo inaccesible y continuo, es algo como un Sísifo en un esfuerzo de realización, sabiendo que va a entrar en un ciclo interminable.
¿Qué sintió cuando se enteró de que fue el elegido?
Cuando uno ingresa en este terreno, como profesional del arte que lleva muchos años, tiene la intuición y conoce de todo el panorama escultórico y el lugar que ocupa uno. El año pasado, participé y felicité al jurado porque dejaron mi obra al margen, pues no estaba terminada, en cambio esta sí lo estaba.
¿Qué hará con el dinero?
Es indispensable que el arte sea valorado con un incentivo económico, porque como soy profesor de escultura, veo a muchos jóvenes que naufragan por el aspecto pecuniario y creo que motivaciones como éstas deberían acrecentar.
¿En que invertirá su premio?
En pagar deudas (risas).

40.000 bolivianos fue el premio que recibió por la obra Flama en el Museo Tambo Quirquincho, anoche.



Fue el maestro Alberto Medina Mendieta, con la suma de 25.000 bolivianos. El artista orureño, de 74 años, estudió en la Escuela de Bellas Artes de Oruro y complementó su formación en la Escuela Superior de Bellas Artes de La Sorbona, en París.
Los acreedores al premio de 15.000 bolivianos son, en la especialidad en pintura, Jaime Calizaya, con Barroco precolombino; en escultura y cerámica artística, Alan Justino Gutiérrez, con su obra Lozanía sutil; en la especialidad de dibujo y grabado, Yody Quisbert, con PIO 30083.JPG, y en la especialidad de otros medios, a Liliana Zapata, con Paisaje configurado.

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