Como fue anunciado por los organizadores del festival del Solsticio de Invierno, el viernes se cumplió con éxito, la actividad denominada Noche de Museos, en la que los orureños disfrutaron de una velada fantástica por los diferentes museos de la capital.
En Oruro existen contados museos, por lo que esa noche abrieron sus puertas el museo antropológico "Eduardo López Rivas", ubicado en la calle España, Urquidi y Capitán Barriga, donde la gente observó innumerables piezas arqueológicas de la cultura Uru, al igual que chullpares, máscaras y trajes del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
También están el museo Sacro y Arqueológico "Alfonso Massignani" del Santuario de Nuestra Señora del Socavón, ubicado en la Plaza del Folklore, en el Centro Mariano, se pudo apreciar fósiles del periodo prehistórico, piezas arqueológicas de varios periodos culturales de Bolivia, además de maquinaria y piezas de la época del auge de la minería.
El museo de la Asociación Boliviana de Artistas Plásticos (ABAP) filial Oruro, "Valerio Calles", también mantuvo sus puertas abiertas, con la exposición de la artista plástica, Pamela Chávez, con una muestra diferente de la Capital del Folklore de Bolivia, a través de sus pinturas.
La sorpresa fue del Museo Histórico de Oruro, que abrió las puertas después de varios meses, con una muestra de pinturas y fotografías históricas, entremezcladas en dos ambientes habilitados para la ocasión, por el Gobierno Autónomo Municipal de Oruro (GAMO), donde los funcionarios de esta entidad recibían a los visitantes con un api con buñuelo y videos turísticos de Bolivia.
Pero sin lugar a dudas, el que fue más visitado y concurrido, fue el museo de la Casa de la Cultura "Simón Iturri Patiño", porque de manera gratuita ofreció recorridos por toda la infraestructura a sus visitantes, donde se apreciaba, más allá de la historia del "barón del Estaño", muestras pictóricas, con las obras de Pastor Berríos y Lulhy Cardozo.
Además se montó una exposición de artesanos, junto a la Feria del Desempolvado, que ofrecía una gama diferente a los visitantes.
Pero la recepción a este lugar era lo diferente, porque se recibía a los visitantes con música en vivo, en los exteriores del museo, dejando un buen recuerdo para quienes visitaron estos lugares llenos de cultura.
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