Los libros dañados cuyo destino era ser desechados, se salvan de un olvido anunciado. Ahora forman parte de escenarios y paisajes naturales, del rostro y cuerpo de mariquitas -aquellas muñecas recortables- que se han convertido en cuadros y personajes. La diseñadora Marion Macedo es la autora de esa metamorfosis.
Al ingresar a su boutique de reciclaje, varios pares de ojos grandes ofician de testigos de las visitas: son las mariquitas de labios rojos vestidas con los más conspicuos estilos. Sus cuerpos están hechos de las páginas de un libro que perdió parte de su estructura y cuya existencia había perdido su sentido.
Además de con páginas de los libros, las mariquitas que miden desde 20 centímetros hasta un metro con 80 centímetros, están hechas de papel sobrante de fotografías, de afiches y plástico -que alguna vez formó parte de gigantografías-, de cartón en desuso, entre otros materiales.
"El reciclado de libros antiguos y que están dañados, lo trabajamos en una forma muy artística (...). Los tenemos como ‘libros-cuadro’ o ‘arte-libro’. Es como cuando pintas una obra y piensas en el equilibrio o los volúmenes. El concepto que se maneja es el calado en papel que es como dibujar pero con estilete”, manifiesta la diseñadora, Marion Macedo, reconocida por hacer moda en papel.
En otro lugar del taller, un paisaje natural ha surgido de las páginas de otro libro abierto. En él, gracias a la técnica del calado con estilete, se levanta un árbol con sus hojas, césped, flores y hasta mariposas. A su lado la novela El amante de Lady Chatterley, novela que causó escándalo en su época por su contenido sexual, ha evocado la imagen de su protagonista que emerge desde su interior.
Arte en libros o libros-cuadro
Para la diseñadora es como trabajar en un nuevo mundo que surge del papel. Según explica, la magia del calado es poder plasmar las formas y paisajes con diferentes volúmenes en hojas, perfiles, flores y más.
La idea del arte-libro es mostrar texturas y detalles miniatura, manteniendo las letras en el papel, detalle que le brinda un aspecto único.
Los paisajes se constituyen en ventanas de un mundo con letras contenidas en un marco hecho con tapas de cajas de zapatos u otros soportes reciclados. A los paisajes se suma un teatrito, cuyo escenario muestra a mujeres con un estilo retro, inmersas en un collage de colores y formas.
Algunos de los libros son ahora el cuerpo de la mariquita desde donde salen los brazos, las piernas y el cuello que finalmente llegan a su rostro pintado a mano.
Sus extremidades se pueden mover y sus páginas guardan tres cambios de vestimenta, que se escogen dependiendo del gusto y estado de ánimo de quien la posea. En un futuro próximo, cada una de ellas tendrá un nombre acorde a su estilo.
Mariquitas y fortachones
"La idea de las mariquitas, la venía pensando desde el año pasado. Siempre me gustaron y creo que es una pena que se estén perdiendo (...). La idea surgió en un cumpleaños, para trabajarlas como una serie de personajes exclusivos con materiales reciclados”, detalla la diseñadora.
Ojos muy grandes, labios rojos, con peinados muy vintage o retro, así son estas mariquitas que se pueden parecer a una dama de la época del charleston o ser una "sirena cholita” del lago Titicaca que lleva pollera, manta y sombrero.
Una chaqueta o pulsera de plástico, una invitación impresa en un papel tan delicado que terminan siendo las medias o vestido de una de ellas, forman parte del concepto de proteger el medio ambiente a través del reciclaje y la reutilización de materiales.
Hasta las guías telefónicas antiguas se convierten en mariquitas, como es el caso de los "fortachones”, muñecos retro con bigotes traviesos. Son un regalo original cuyo costo oscila entre los 50 bolivianos y los 300. Por su parte, los libros-cuadro tienen un precio entre los 250 y 350 bolivianos.
Arte-libro y las mariquitas estarán presentes en la Feria del Libro 2014, del 30 de julio al 10 de agosto, en el stand del BiCeBé (Bienal del Cartel).
El material está disponible en Facebook (www.facebook.com/BoutiqueDelReciclajeDeMarionMacedo) y en su boutique, calle 10 de Obrajes esquina Héctor Ormachea.
Macedo prepara una serie de "mariquitas cholitas”. En tanto los libros destinados al olvido enfrentan un nuevo destino que no terminará en un basurero, sus páginas serán algo más.
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