El joven escultor Boris Abraham Saravia construyó la tea de la libertad de este año con material en desuso, listo para tirar a la basura. Con motivo de las fiestas julias fue encendida, simbólicamente, el pasado 1 de julio en el atrio del Palacio Consistorial.
La escultura mide cinco metros de alto por 2,5 de ancho. En total se eleva sobre casi 10 metros de altura. Saravia explica que básicamente utilizó chatarra (calaminas oxidadas, pedazos de perfiles y otros tipos de metal) que le proporcionó la comuna paceña para crear su trabajo.
"El reto consistía en construir la tea a través del arte en chatarra”, confirma el escultor de 25 años. El punto de partida: el diseño con forma de mano (para sujetar la antorcha) que le propusieron desde la Oficialía Mayor de Infraestructura del gobierno municipal de La Paz.
El oficial mayor del área, Rodrigo Soliz, precisa que la idea de usar la figura de la mano surge a partir de la inspiración de la imagen de la Estatua de la Libertad, ubicada en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos.
Desde hace tres años, los responsables municipales trabajan para innovar con diferentes fórmulas en la creación de las representaciones simbólicas de La Paz desde la visión ecológica. De esta manera, en la tea paceña del año pasado ya se incorporaron elementos con este referente.
La recién inaugurada antorcha presenta el efecto de fuego a partir de ventiladores y luces que flamean gazas tornasolares, de colores amarillo y naranja claro. En total son cuatro ventiladores de bajo consumo de energía eléctrica, que hacen que no se generen humos de combustión.
El joven escultor confiesa que su primera inspiración para crear la obra fue la frase de Pedro Domingo Murillo (líder del conocido primer grito de la gesta libertaria): "La tea que dejo encendida nadie la podrá apagar, viva la libertad”.
Saravia cuenta con una amplia experiencia en este tipo de trabajos con materiales reciclables. Estudió en la Academia Nacional de Bellas Artes Hernando Siles y en la actualidad termina estudios en la Escuela de Formación de Maestros Simón Bolívar, de la zona Alto Obrajes.
Trabaja en el ámbito artístico desde hace siete años, con varias exposiciones en su trayectoria. Reconoce que siempre le atrajo el arte con material reciclable: "Creo que es una manera de concienciar a las personas sobre el cuidado del medio ambiente. Por lo menos cuando ven la obra se cuestionan las cosas y reflexionan al respecto”.
Expresa que se siente "orgulloso” por la oportunidad de aportar con su obra al patrimonio de las principales fiestas de la ciudad. La antorcha permanecerá encendida hasta el 6 de agosto.
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