Tras dos años de trámites, finalmente los arquitectos del Museo Nacional de Arte (MNA) comenzarán la próxima semana con la intervención de la Villa de París, casona contigua al repositorio, que albergará nuevas salas.
“Nos ha resultado muy complicado hacer las gestiones para intervenir la Villa de París al ser este edificio Patrimonio Arquitectónico de categoría A”, comentó ayer Edgar Arandia, director del museo, tras su intervención en el curso Arquitectura, museología y programación, que reúne a directores de museos de todo el país.
Sobre los trabajos, Arandia indicó que se “liberará” al edificio obras pasadas que alteraron su estructura original. “Los anteriores dueños vaciaron losas, abrieron ventanas y realizaron una serie de arreglos que no respetaban la arquitectura colonial del edificio. Ahora corresponde corregir esas intervenciones espontáneas”.
Según Arandia, “ésta es la parte más importante del proceso y la más larga. Luego vendrá la obra fina, la instalación de luz y la implementación de un sistema que vele por las condiciones atmosféricas para mantener las obras en buen estado”.
El trámite burocrático
Según Arandia, los trabajos de intervención se retrasaron debido a fallas en las propuestas arquitectónicas para la intervención del edificio. “El primer plano (realizado por el arquitecto Carlos Villagómez) no respetaba un zaguán, por lo que nos rechazaron el proyecto”, comentó. “Desde que adquirimos el inmueble, hemos estado en medio de gestiones cansadoras y enrevesadas”, agregó.
Por esta razón, desde MNA tuvieron que contratar un segundo arquitecto. “Con este nuevo profesional hemos rehecho los planos y ahí hemos perdido un año y medio. El problema es que no se tenía una documentación fidedigna sobre la cual hacer un proyecto arquitectónico de intervención. Esta segunda propuesta también fue rechazada”, señaló Arandia.
Para intervenir en un edificio patrimonial, de las características de la Villa de París, los profesionales deben obtener la aprobación de la Dirección de Patrimonio del municipio paceño, pero además de las oficinas responsables de esta área de la Gobernación y del Ministerio de Culturas.
“Luego de estos dos intentos, decidimos que los arquitectos del museo se hagan cargo de la intervención y subsanaron todas las observaciones, en los planos, con la colaboración de arquitectos de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). Ellos serán quienes se hagan cargo de la intervención”, explicó.
La transformación del repositorio
La Fundación Cultural del Banco Central y el Museo Nacional de Arte proyectan ampliar el repositorio desde hace ya cuatro años. Durante casi dos gestiones se negoció la compra de la Villa de París, ubicada en la calle Comercio esquina Yanacocha, y otros inmuebles contiguos al museo.
Las nuevas instalaciones del repositorio nacional albergarán la salas temporales, mientras que los ambientes del edificio principal serán reacondicionados para acoger una exposición permanente sobre los orígenes del arte boliviano, explicó Edgar Arandia, director del repositorio.
Los ambientes nuevos también incluirán un espacio para niños y un auditorio.
Según datos de la Fundación Cultural, que administra el centro cultural, el financiamiento para los trabajos de refacción de la Villa de París es de dos millones de bolivianos, que serán entregados por esa institución, pero además se tendrá un aporte extra de la Agencia Española de Cooperación Internacional, que alcanza los 239.769 dólares. Los trabajos en la propiedad se iniciaron hace un año con un estudio para determinar si en sus suelos existían restos arqueológicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario