Conocimos al maestro Israel Getzov durante el descanso de un ensayo con los jóvenes del Conservatorio Plurinacional de Música (CPM). Él es el invitado de honor del Encuentro de Jóvenes Músicos Bolivianos (EJMB), que concluye hoy. Al ingresar al centro de formación percibimos sonidos familiares. Y ya adentro, el director del CPM y organizador del EJMB, Gabriel Revollo, nos indicó que se trataba de las variaciones sinfónicas sobre el vals Oh linda La Paz del maestro Víctor Valda.
La pieza es parte del repertorio que hoy se presentará a las 20:00 en el Teatro Municipal Alberto Saavedra Pérez. Con este concierto, dirigido por Getzov, acaba el encuentro de este año, que desde 2011 impulsa el maestro Revollo.
Quizás la mayor virtud del director estadounidense Getzov es transmitir energía a los músicos que dirige. Para la interpretación de hoy, él ensayó con los jóvenes desde el 2 de julio. La geografía del país le recordó a la que tiene el estado de Arkansas, Estados Unidos, donde reside desde hace 15 años, pues es oriundo de Chicago, Illinois.
Getzov toca el violín desde sus tres años. "Cuando mi hermana tenía cinco años, ella tomó clases para aprender violín y yo quería ser como mi hermana mayor”, recordó. Sin embargo, es el único miembro de su familia que se dedicó a la música.
El maestro debutó profesionalmente a sus 25 años de edad en Arkansas. "Soy el director de la Orquesta de Conway, en la ciudad de Conway, Arkansas. También soy profesor en la Universidad de Central Arkansas”, contó. Getzov ha dirigido diferentes orquestas de su país. Y desde 2005 viaja cada año a China, donde permanece por uno o dos meses.
¿Cómo llegó a dirigir en China?
Me invitó un amigo chino que es músico. Fui a dirigir un concierto y tuve la fortuna de conocer a un famoso director llamado Muhai Tang, que me ayudó en mi carrera y me dio muchas oportunidades, como trabajar con la Filarmónica de Shanghái. Eventualmente fui nombrado director residente de la Filarmónica de Tianjan. Es una ciudad de 12 millones de personas, en la que viví por un año, entre 2013 y 2014.
¿Qué tipo de música dirige en China?
China actualmente es una potencia emergente en todos los aspectos y su música también está creciendo. La música que he dirigido allá es básicamente clásica occidental; cada cultura aporta diferentes perspectivas a la música occidental. Ahora hay muchos músicos chinos exitosos y ellos hacen sus contribuciones a la música. Con sus nuevas composiciones están influenciando el sonido y la interpretación. Yo espero que lo mismo pase en Bolivia porque encontré gente calurosa con mucha pasión por la música. Con mayor asistencia y mejor infraestructura algunos músicos bolivianos pueden brillar en el mundo. Ha sido un placer compartir aunque sea un pedazo de esa pasión por la música.
¿Conocía algo de Bolivia?
Me avergüenza decir que como muchos estadounidenses pensé que Sudamérica era "todo lo mismo”; por supuesto, era una exageración. Es asombroso entender cosas específicas que pertenecen a su cultura. Bolivia es un gran punto de partida para aprender de Sudamérica, no sólo por su geografía con sus llanos en el oriente y sus montañas en el occidente. En muchos aspectos, la geografía es muy similar a la de Arkansas.
¿Qué diferencias o similitudes ha notado entre los músicos chinos y bolivianos?
En China, la gente suele estar en grupos; ellos ven a la música como una expresión individual. En Bolivia, los jóvenes músicos son fraternales entre ellos, están muy abiertos para mostrar sus emociones. Son jóvenes listos para explotar.
¿Qué impresión tiene de los compositores bolivianos?
Estoy muy impresionado. Hay una influencia de compositores mundiales clásicos. Justamente ése es el trabajo del compositor: tomar "lo que es” y "lo que ha sido” en la música; y decir algo "para el hoy” y "para el futuro”, usando los propios recursos culturales que tiene el compositor. Los compositores bolivianos tienen conocimiento del pasado y tienen algo que decir para el futuro.
¿Que expectativa tiene para el concierto de hoy?
Cuando la gente escuche estas piezas bolivianas nuevas junto a una pieza antigua muy famosa de Carmen de Bizet, no podrá pensar en "música de antes” o "música nueva de ahora”, sólo pensará en una música. El solista de guitarra es asombroso y la pieza para coro y orquesta eleva espiritualmente.
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