miércoles, 20 de julio de 2016

Mondacca busca despertar al niño que vive en el actor

El actor de teatro y dramaturgo boliviano David Mondacca (Beni, 1955) dicta esta semana en Cochabamba un taller de actuación, en el que, además de animar a los participantes a “subirse a un escenario”, busca despertar en ellos a los niños asombrados ante el mundo que alguna vez fueron.

“Ser o no ser actor” es el nombre del taller que inició ayer el intérprete que lleva 40 años haciendo teatro y 25 años formando actores en distintos espacios. El taller, destinado a principiantes, se desarrolla en el Centro Simón I. Patiño (calle Potosí casi Portales), institución que, en coordinación con la productora Claudia Andrade, ha hecho posible el “sueño largamente ansiado” de Mondacca de llevar adelante “Ser o no ser actor” en esta ciudad.

"Partimos de la promesa de que todos somos actores", dice Mondacca para explicar el desarrollo del taller, en el que procura despertar en sus pupilos a los niños fabuladores que fueron alguna vez. “Todas las técnicas están abocadas a despertar a ese niño asombrado ante un mundo por descubrir”. El taller le permite evocar a autores como Neruda, Rilke, Wilde o Stanislavski, una dinámica que se complementa con la organización de trabajos grupales, juegos y ejercicios de improvisación.

Este despliegue le permite a Mondacca preparar la atmósfera creativa en la que espera que los participantes se respondan a la pregunta de por qué y para qué hacer teatro. Esta metodología apunta a que, de a poco, aflore "el verdadero personaje que interpretamos" y comience a descubrir las posibilidades de su cuerpo y de su voz, que son sus principales armas de trabajo.

A esto es lo que Mondacca se refiere cuando define la actuación como “un desnudar del alma”, en el sentido de alentar a mirar y hurgar en el interior “siempre y cuando uno haya decidido ser actor”.

Ahora bien, el también actor de cine sostiene que el taller no está solo dirigido a actores principiantes, sino también a personas que necesitan animarse a subir a un escenario, potenciar su presencia escénica o, incluso, a quienes requieren reforzar su personalidad. “El teatro sirve para asombrarse ante el milagro de estar vivos y aprovechar el cuerpo y la voz para comunicarnos con los demás”, asegura el actor que ha llevado a las tablas la vida y obra del escritor paceño Jaime Saenz.

La que se realiza en Cochabamba es la versión 29 del taller “Ser o no ser actor”, uno de los varios proyectos formativos que desarrolla Mondacca desde hace cuarto de siglo. Otro es el taller que lleva adelante en la sede paceña de la Universidad Católica Boliviana (UCB), por el que han pasado generaciones de actores, dramaturgos, cineastas y otros artistas.

Al margen de sus cualidades formativas, los talleres han funcionado como espacio de encuentro entre gente interesada en el teatro que luego ha creado elencos y otros proyectos teatrales independientes, dice Mondacca. Este es un resultado coherente con la concepción que tiene sobre la labor del maestro: “Llevar a que el estudiante se descubra primero a sí mismo para luego descubrir el mundo”.

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