El patio del Concejo Municipal de Cochabamba, con balcones y una fuente de agua, era en realidad el acceso al templo San Agustín, que con el paso del tiempo fue transformado en lo que es hoy el teatro José María Achá.
En la segunda fase de la restauración se proyectan acciones para la recuperación posterior de esta fachada y permitir el acceso hacia el Teatro. Se anunció el retiro de algunas divisiones que se erigieron para habilitar otros espacios como depósitos, gradas y otros. Además se considera también la recuperación de otro acceso en la parte norte que conecta con la avenida Heroínas.
OBSERVACIONES Durante la inspección técnica valorativa, realizada junto a autoridades y representantes de instituciones artísticas, se pudo advertir una modificación que no fue del agrado de los artistas. Se trata de la elevación del escenario para nivelar una inclinación de 47 centímetros que, según el pedido de un sector, dificultaba el baile.
Al hacer la elevación, gran parte de los espectadores en las butacas se quedan sin ver más de la mitad de lo que sucede en el escenario.
Asimismo se identificó la falta de funcionalidad que tienen las butacas en los palcos laterales.
“Esos espacios no se venden porque nadie los quiere comprar”, citaba una de las funcionarias del teatro. Al respecto los expertos señalaban que el problema era de diseño y que su modificación requerirá otra inversión.
Hubo al menos 10 observaciones más en tema de sonido, acústica, iluminación, puertas y otros, que según los técnicos pueden ser subsanadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario