Son ocho los relojes patrimoniales que marcan la hora en la ciudad de La Paz. Estas piezas emblemáticas cumplen la función de regir el tiempo de las actividades cotidianas de los paceños. No se sabe exactamente cuál fue el primero. Pero lo que sí se conoce es que todos funcionan y uno lo hace en sentido contrario. Con el transcurrir de los años, otros han desaparecido dejando sólo recuerdos.
La técnico de Patrimonio Construido de la Unidad de Patrimonio Material y Natural de la Alcaldía de La Paz, Ximena Auza, explica que los relojes patrimoniales se encuentran en el edificio del Banco Mercantil Santa Cruz, Asamblea Legislativa Plurinacional, ex Estación Central de Ferrocarriles, Casa Broman, Palacio Consistorial, Montículo, Pérez Velasco y plaza Uyuni. Los dos últimos no se encuentran en su lugar de origen, pero no perdieron la categoría de patrimonio material.
"Estos relojes son piezas que forman parte del patrimonio material de la ciudad. Ya sea como parte de las edificaciones o piezas sueltas. Los edificios y lugares donde se encuentran han sido pensados concretamente para albergar a los relojes. Estos fueron creados como parte del ornato público y, también, se convirtieron en íconos del imaginario colectivo”, precisa.
Los relojes fueron diseñados en formas de torre, clásica, perpendicular y como parte de la infraestructura. El único que cuenta con maquinaria original es el de la ex Estación Central de Ferrocarriles. Los demás poseen mecanismos electrónicos.
La responsable de Patrimonio Construido de la Unidad de Patrimonio Material y Natural de la Alcaldía de La Paz, Janet Barriga, indica que los ocho relojes patrimoniales se construyeron entre el siglo XIX y XX y pertenecen al periodo republicano. Saber con precisión cuál fue el primero aún es un misterio. Y es que en la actualidad no existe una investigación que despeje esta duda acerca de la ciudad.
"Algunos desaparecieron, como el de la fábrica Soliño, ubicado en la avenida Periférica. Era un reloj parecido al de la exestación de ferrocarriles, tenía dos metros de diámetro y cuatro frentes. Actualmente sólo encontramos algunos rastros, esto se lo entiende como si hubiera desaparecido”, indica.
Banco Mercantil Santa Cruz
El edificio del banco Mercantil Santa Cruz alberga un reloj que marca la hora para las calles Ayacucho y Mercado. Fue construido entre 1900 y 1930. La pieza se encuentra ubicada en el último piso delante de la cúpula que resalta de la infraestructura.
Asamblea Legislativa Plurinacional
Este reloj es considerado el "más importante” de la ciudad en términos históricos. Fue construido entre 1830 y 1900. Se encuentra localizado al frente de la cúpula principal de la infraestructura y se posicionó en el imaginario paceño como un ícono visual y auditivo. A pesar de que gira al revés, no perdió su valor patrimonial.
Exestación de ferrocarriles
El reloj de la exestación de ferrocarriles forma parte de la composición de la infraestructura. Y es que en la época que fue construida, entre 1900 y 1930, era común que este tipo de terminales tenga un reloj principal. Sus cuatro frentes dan la hora en dirección a los puntos cardinales.
Casa Broman
El reloj de la Casa Broman se exhibe de forma perpendicular, se encuentra ubicado precisamente entre las calles Yanacocha y Socabaya. No se precisa el año de su construcción. La pieza fue adaptada al inmueble.
Palacio Consistorial
El reloj del Palacio Consistorial se exhibe de forma perpendicular, marca las horas para la calle Colón. Se desconoce la fecha exacta en que fue instalado. Antes, esta máquina del tiempo emitía un sonido.
Montículo
El reloj del montículo es un elemento aislado, construido en forma de torre. Esta pieza es parte de los elementos del lugar. Tampoco se precisa el año de su construcción. Posee una campana que marca el inicio de una hora.
Pérez Velasco
Es considerado el reloj más actual. Su construcción se remonta a los años 50. Con el tiempo se convirtió en un punto de encuentro. Fue trasladado de su lugar original debido a la construcción de la pasarela del lugar.
Plaza Uyuni
Este reloj, también conocido como la torre del Big Ben, es el "más importante” en términos arquitectónicos. Fue un obsequio de la embajada de Gran Bretaña en Bolivia en conmemoración al cuarto centenario de la fundación de dicha nación.
La pieza fue entregada en 1948. En un principio se encontraba en San Francisco, y por decisión del municipio fue relocalizada en la plaza Uyuni.
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