Cuadros, esculturas, fotografías, muebles, cerámicas, instalaciones y proyectos audiovisuales decoran hasta el domingo, el centro de exposiciones de Earls Court, en el barrio londinense de Chelsea, donde se celebra la quinta edición de Pinta London.
“La feria llega renovada, con nuevas atracciones, nuevas galerías y nuevos ‘shows’”, afirmó su director, Mauro Herlitzka, quien explicó que, aunque participan también galerías de Italia, Bélgica, Francia y Alemania, todo el arte a la venta es latinoamericano, español o portugués.
Desde España, llega una colección de arte geométrico abstracto, formada por cuadros y grabados en blanco y negro de los años 50 a los 70 que están situados al inicio del recorrido, subrayó Herlitzka.
A partir de esa pared inicial en blanco y negro, los colores van sucediéndose hasta llegar incluso a combinarse con aromas exóticos como en la instalación de la artista boliviana Sonia Falcone, inspirada en una de más tamaño y de cobre, con la que representó a su país en la 55 edición de la Bienal de Venecia.
Entre cuadro y cuadro, aparecen noventa y dos cuencos de arcilla apoyados en el suelo, colocados formando un pentágono, que Falcone llenó con diferentes especias aromáticas teñidas con tizas de colores muy llamativos.
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