Atravesamos: la historia de Sofía es una obra de teatro que ofrece una práctica de arte-terapia a las mujeres para que se conecten con su "instinto salvaje femenino” a través de la participación en una singular experiencia que se realizará el próximo 8 de febrero en El Desnivel.
El objetivo de la obra, escrita e interpretada por la actriz paceña Tatiana Azeñas, es que al realizarse en un círculo de mujeres -espacios de apertura y confianza para reencontrarse con la sabiduría y fortaleza internas- "se logre un viaje arquetípico de transformación femenina a través de la arte-terapia”.
Después de participar en un círculo de mujeres, Azeñas escribió esta obra, que fue presentada en el XV Festival de Cine y Derechos Humanos de Buenos Aires en 2013, en las instalaciones del penal de mujeres de Ezeiza, bajo la temática de la transformación mediante el arte.
Posteriormente fue interpretada en un festival de artes escénicas en Brasil y también en El Alto.
"La obra trata de la historia de una mujer que se llama Sofía, que atraviesa el desierto como una metáfora al volver a pasar sus propias fronteras, las que cada persona se pone a sí misma, y para encontrar el camino de retorno a lo que ella era. En ese camino busca su piel, su voz y se encuentra con personas que le cuentan sus historias, entre ellas una anciana loba ermitaña quien, a su vez, cuenta la historia de Sofía”, explica Azeñas.
Dentro de la obra se relatan cuentos de tradición oral, entre los que se encuentran algunos recopilados por Clarissa Pinkola en el libro Mujeres que corren con los lobos.
Además, en la presentación se proyectan obras en acuarela que forman parte de la muestra Caperucita la más roja, de la boliviana Alejandra Alarcón.
El viaje de Sofía
El viaje que propone esta obra será acompañado por el círculo de mujeres, integrado por las mismas espectadoras, quienes tendrán un rol fundamental en esta travesía.
"Le propuse a Tatiana que hagamos la experiencia en un círculo de mujeres y asentar todo lo que hemos visto en la obra, experimentando y escuchando. Así nació la idea de hacer una obra terapéutica”, manifiesta Fernanda Peñarrieta, especialista y contenedora de círculos de sanación.
La actividad dentro del círculo de mujeres se inicia con cada participante sentada alrededor de un altar, que contiene instrumentos musicales y un bastón que representa la energía y fuerza femenina.
En ese altar predomina el color rojo, que hace referencia a la sangre menstrual y su papel importante en la vida de las mujeres.
Sofía estará ubicada en ese lugar, mientras que el círculo de mujeres, tomadas de las manos, expresan las luchas y desafíos que atraviesan en ese momento de su vida y los transmiten al personaje a través la meditación. Ella, durante la obra, hará el viaje por todas las espectadoras.
Luego de esa experiencia se presentará la obra, que tiene una duración de 50 minutos y en la que las participantes se separan del círculo para apreciar la interpretación.
Una vez concluida, se retorna al círculo y las participantes interpretan cantos para honrar los elementos de la tierra, los ciclos de la luna y otros que exaltan la espiritualidad y condición femenina.
"A partir de ello hacemos un círculo de la palabra en el que cada participante tiene el mismo tiempo para hablar sobre lo que ha experimentado. Todas escuchamos desde el corazón. No es un espacio para juzgar o aconsejar, simplemente para compartir y asentar lo que la obra nos despertó”, argumenta Peñarrieta.
Lo que se pretende, según explican, es que la obra sea un insumo para el trabajo interno y transformación de cada participante.
Las organizadoras aclaran que los hombres pueden participar. Sin embargo, ellos se sientan en un círculo externo al de las mujeres como una parte contenedora de la actividad. Los participantes masculinos tendrán la palabra para expresar lo que aprendieron al concluir la actividad.
Los círculos de mujeres de Bolivia iniciaron hace una década con Ximena Torrico. Actualmente son actividades públicas en las que todas las mujeres pueden participar.
Estas experiencias se realizan en luna nueva, pero también existen otros que se hacen en luna llena denominados la Bendición del Útero, una actividad que llevan a cabo alrededor de 100 mil mujeres en el mundo.
Según explica Peñarrieta, las actividades siempre se guían por las fases de la luna porque forman parte fundamental de la esencia femenina y se pretende aprender acerca de las emociones, del cuerpo. Para muchas mujeres esto se convierte en un espacio de terapia mensual.
Azeñas espera que esta interpretación pueda servir de retroalimentación al espacio que llevó a una mujer a afrontar sus propias vivencias y la motivó a conectarse con otras mujeres a través de la escritura e interpretación de esta pieza teatral.
La historia de Sofía el 8 de febrero
Lugar y fecha La obra de teatro Atravesamos: la historia de Sofía se presentará este sábado 8 de febrero, a las 20:00, en el espacio escénico El Desnivel, avenida Sánchez Lima #2280, edificio Da Vinci, Sopocachi.
Costo El precio de la entrada es de 35 bolivianos y se tiene una capacidad de alrededor de 40 a 50 personas. Son bienvenidos tanto hombres como mujeres.
Duración La actividad tiene una duración de alrededor de dos horas. La obra se desarrolla aproximadamente en 50 minutos.
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