Nadie quiere actuar en el Ulises Hermosa

De una veintena de escenarios artísticos que hay en Cochabamba, el más utilizado es el Teatro Adela Zamudio, que no cuenta con un solo espacio libre en la agenda 2015. Mientras que el Ulises Hermosa que hace meses ya está refaccionado aún no se estrena, porque no hay quién quiera actuar en él.

Los datos fueron proporcionados por el oficial mayor de Culturas del municipio, Uvaldo Romero Mamani, quien informó que el teatro al aire libre Ulises Hermosa, ubicado en la avenida Rubén Darío casi Circuito Bolivia, “cuenta con todas las comodidades, incluso parqueos, baños, seguridad, accesos directos y otros elementos que le fueron incorporados en la remodelación, con la idea de crear en la zona un escenario multiuso”.

Asimismo, recalcó que en pasadas gestiones se consideró que la distancia o el tema de la inseguridad en la zona podrían haber sido los factores determinantes para que los artistas y la población no tomen en cuenta este espacio. Sin embargo, aseguró que se solucionaron ambos aspectos, ya que ahora “hay un control constante de efectivos que resguardan el sitio, además de vehículos y estacionamiento de líneas para trasladar al público”.

Los espacios más solicitados

“La agenda de actividades programadas en el Teatro Adela Zamudio está completamente llena para lo que queda de la gestión 2015”, afirmó la autoridad cultural, para quien este espacio es el más concurrido en la ciudad.

Romero cataloga también a los salones de exposiciones Gíldaro Antezana (en la plaza principal) y Mario Unzueta (Heroínas y 25 de Mayo) como los dos centros de exposiciones más demandados para ser utilizados, junto a las casonas Santiváñez y Mayorazgo.

“Estos cuatro espacios también se encuentran llenas de actividades, pero aún hay días con espacios libres”, explica.

La demanda excesiva que tuvo el Teatro Adela Zamudio durante el 2014 y las reservas que hay para este año afectaron básicamente “las refacciones del Teatro Achá”.

Los costos accesibles que tiene un escenario municipal para ser utilizado para un evento cultural genera la alta demanda. El uso está normado por la cancelación del 10 por ciento de los ingresos que se obtiene por la actividad, dijo.