Un retrato del expresidente José Manuel Pando (1848-1917), plasmado por el histórico pintor Mariano Florencio Olivares en 1895, fue restaurado por una joven de la Escuela Taller La Paz, dependiente del municipio paceño.
El cuadro, que data de finales del siglo XIX, fue encontrado en los depósitos de la unidad educativa que lleva el nombre del exmandatario, ubicada en la zona Los Andes, sin que nadie se percatara de que se trataba de una obra patrimonial.
"El retrato de José Manuel Pando es parte de la tradición de la pintura a caballete de la era republicana del país, una pieza única en su especie”, dijo Rolando Saravia, director de la Escuela Taller La Paz.
La pieza será entregada hoy a las autoridades de esa unidad educativa. Según la Secretaría Municipal de Culturas, el objetivo es devolver el cuadro al colegio y que el mismo se luzca en un sitio privilegiado.
El retrato de Pando fue plasmado por Olivares, uno de los pinceles más representativos de la época republicana. Fue autor del emblemático cuadro El Cerco a La Paz, custodiado en el Museo de la Casa de Murillo. "Es uno de los pintores más representativos de esa época”, resaltó Saravia.
La obra, creada en la técnica de la pintura de caballete, fue restaurada durante ocho meses. El lienzo fue sometido a diferentes pruebas de laboratorio, rayos X, luz ultravioleta y otras acciones técnicas para determinar el estado original de la pieza. La restauración de la obra estuvo a cargo de Tatiana Suárez Patiño, quien explicó que el cuadro "mostraba un estado lamentable de repinte total y diversas patologías que distorsionaron el trazo inicial de la figura”.
Durante el proceso de recuperación del cuadro, Suárez logró dar con la base del lienzo, restituyó el plano y subsanó los daños hasta lograr devolver la esencia y estabilidad a la materia.
Después de una investigación, los restauradores identificaron la imagen de este personaje histórico y del autor a través de un monograma dibujado: "M.F. Olivares, Oruro - Agosto 1895”.
Sobre el autor
Vida Estuvo activo hacia los años 1880 y 1900, trabajando en La Paz y Oruro.
Trabajo Uno de sus más conocidos cuadros es la vista de la ciudad de La Paz durante el asedio de Tupac Katari de 1780. Es autor de piezas como La Dinastía Inca, el retrato de Tomás Frías y Jesús de la Columna, una trilogía de obras que componen su catálogo.
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