martes, 14 de abril de 2015

Gestionan museo, libro y obra teatral de Raúl Lara

Una sala de exposición permanente en La Paz, un libro de la pintura del artista y una obra teatral que narre la vida del orureño son algunos de los proyectos que prepara la esposa del artista plástico Raúl Lara, quien falleció en 2011. Hoy todos sus obras de artes quedaron a cargo de Lidia Caigura, viuda de Lara, y parte de estas quisieron ser compartidas con el público paceño en una muestra que será inaugurada hoy a las 19.00 en el CAF Banco de Desarrollo de América Latina y estará disponible hasta el próximo 11 de mayo.

En una entrevista exclusiva con EL DIARIO, Caigura adelantó algunos de los proyectos para hacerle un homenaje a su esposo y de esta forma su legado no se quede en el taller del artista, en la ciudad de Cochabamba donde vivió los últimos años de su vida.

“Tengo el deseo de conseguir un espacio en el Museo de Nacional de Arte (La Villa Paris) para tener una sala permanente. He decidido que sea en La Paz, porque esta cuidad nos ha dado mucho. De momento hablé con Homero Carvalho, presidente de la Fundación del Banco Central, y de igual forma tengo prevista, estas semanas, reunirme con otras autoridades para confirmar el espacio”, refirió.

De ser así, la sala albergaría los más de 200 cuadros que están guardados en el taller que ahora es ocupado por su hijo, Ernesto, también artista plástico, además de más de 5.000 dibujos y 100 libros en los que el autor escribía literatura, versos e incluso poesía.

“Él era una persona muy romántica que amaba la vida, su país, el arte y sobre todo a su familia, es por eso que varios de sus versos eran de amor que nos dedicaba y todo ese material me gustaría compartirlo, para que conozcan y no se pierda su legado”, dijo.

De igual forma, doña Lidia adelantó que se tiene previsto para julio, la presentación de la obra que evocará a Raúl Lara, a cargo de David Mondacca.

“Este es un proyecto que lo estuvimos trabajando desde el año pasado, a la fecha ya se tiene el guion, la escenografía y el vestuario, sin embargo se están afinado detalles”, sostuvo.

La obra en sí se centrará en los gustos del artista, su vida y un hecho que para él marcó historia cuando, a través de su arte, trasportó a Vincent Van Gogh desde Holanda a Oruro.

Otro de los proyectos es el segundo libro del maestro dedicado a su pintura. Serán más de 280 páginas en las que se hable de sus técnicas, sus inspiraciones y su arte; la publicación de este texto, apoyada por amigos y empresarios privados, se tiene previsto sea publicado el segundo semestre.

ABRIÓ SU CORAZÓN

Lidia, quien el pasado nueve de abril cumpliría 41 años de compartir su vida con Raúl Lara desde que enamoraron, cuenta que el estar con él fue los mejor que les pudo pasar a ambos, siempre compartían temas sobre su arte. “Él me decía que yo era la crítica más exigente de su arte, siempre me consultaba sobre colores y sus títulos además de ser su confidente”. Con respecto a sus inspiraciones, la esposa cuenta que él siempre andaba con un lápiz y su cuaderno, armas infaltables de Lara al igual que en la mayoría de sus cuadros hay niñas. “Tal vez porque sólo tuvimos dos niños y él las anhelaba una nena, ahora debe estar correteándolas donde esté”, (sonríe).

Lidia revela que Lara era una persona honrada y arriesgada, que nunca se sirvió del arte sino que sirvió a esta. Con mucha tristeza recordó que mes antes de su deceso, Raúl le dijo en Cuba: “Mamita cuando volvamos a Bolivia quiero pintar cuatro cuadros en uno de ellos a ti, siento que he madurado como artista”, y eso fue a los 70 años.

Lara a su corta edad de 18 años fue el primer y único boliviano en formar parte del grupo Espartaco, un movimiento de artistas argentinos que promovieron el arte social en la década del 60. Rechazaron el colonialismo cultural a través de murales

Estaba conformado por artistas como: Esperilio Bute, Pascual Di Bianco, Elena Diz, Ricardo Carpani, Mario Mollari, Juan Manuel Sánchez, Carlos Sessano, Franco Venturi.

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