Con más de cincuenta años de carrera musical y de recorrer el mundo, Teresa Loredo, una pianista y clavecinista boliviana, regresó al país después de 15 años para ofrecer esta noche un concierto de piano en una de las salas del Centro Cultural Simón I. Patiño. Desde las 19:30 comenzará el paseo musical por diferentes estilos de varios países, como de diferentes departamentos de Bolivia.
Pianista de alto nivel. Teresa Laredo, nacida en Cochabamba, tiene más de cincuenta y seis años fuera del país. Actualmente vive en Ginebra (Suiza), pero no es el único país donde ha estado radicando, porque todo este tiempo su música la ha llevado a París, Roma, Australia, Japón, Suecia, España, Portugal, Italia, Bélgica, Holanda, Alemanía, Estados Unidos, Argentina, Paraguay, India, entre muchos países, donde se estableció por algunos años dando conciertos. Además que realizó una investigación de música de mujeres, con la que hizo resurgir composiciones que ya estaban en el olvido.
Sin embargo, después tocar composiciones y grabar discos de otros artistas en todo el mundo, Laredo tiene muchas composiciones propias, entre las que se destacan: Ronda de Paz, Wayra (viento), Canción de cuna, Siete minutos bolivianos, Colibrí, Evolución de vals, Vibraciones, Siete miniaturas bolivianas, este último es el nombre de un álbum, entre varias otras.
¿Qué estilo de música es el que tiene preparado para el concierto en Santa Cruz?
T.L.: En primer lugar, será música barroca del siglo XVII y XVIII, algo de la Misiones de Chiquitos, música romántica de la época de la colonia, algunas composiciones mías. También escogí un compositor de varias ciudades de Bolivia con diferentes estilos como compositores de Sucre, Potosí, Santa Cruz, Cochabamba y La Paz. Así finalizaré el concierto con cuatro composiciones españolas.
¿Cuál es el propósito de brindar este concierto con una selección de música de varias partes del mundo?
T.L.: Lo importante es mi mensaje de universalidad, porque con la diversidad de música hay un enriquecimiento de expresiones y estilos que no siempre es el clásico, sino el folklórico. Cada uno de esta diversidad de estilos tiene su propio valor, ya sea de India, de China, occidente, oriente y de todas partes del mundo.
¿Qué significa la música para usted?
T.L.: Es un lenguaje universal, de armonía, belleza, paz y alegría. Podría definir que para mí la música es mi religión, porque también es terapéutica.
¿Piensa volver para quedarse en Bolivia?
T.L.: Sí, claro que me gustaría venirme, pero aún no sé cuándo. Quizás cuando esté viejita (risas). Hasta mientras, tengo mucho trabajo allá porque además de conciertos, de vez en cuando doy seminarios, conferencias, talleres donde enseño musicoterapia, maneras de curar con la música y otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario