jueves, 22 de mayo de 2014

Retratos del Madidi, un tesoro fotográfico en el Día de la Biodiversidad

Es uno de los tesoros naturales más importantes del mundo. Lo recóndito de sus parajes -donde habitan y crecen criaturas y plantas únicas- hace del norte de La Paz un valor para la biodiversidad del planeta. Para mostrar aquello, de lo mucho, que aún no se ha visto, se inauguró la exposición Retratos del Madidi en La Paz.
Retratos del Madidi es una exposición que reúne 56 imágenes logradas por el fotógrafo polaco Mileniusz Spanowicz, un trabajo que tomó alrededor de tres años de viajes y aventuras. La apertura de la muestra coincide con el Día Internacional de la Biodiversidad, que se conmemora el 22 de mayo de cada año.
El tapir, el jaguar, la tarántula bananera -una de las más venenosas del mundo-, una anaconda de más de ocho metros, mariposas posadas alrededor de los ojos y la nariz de un lagarto son algunas de las imágenes que forman parte de la exposición inaugurada el 20 de mayo en la sala Unkus del Museo de Etnografía y Folklore, que se prolongará hasta el 31 de mayo.
La muestra busca a través de imágenes, que superan lo estético y que se hallan inmersas en una cotidianidad natural pocas veces vista, despertar la conciencia de las personas para que piensen en el Madidi como un lugar que necesita protección.

Y es que el Madidi tiene una diversidad única en el planeta, al ofrecer altitudes que van desde 6.000 metros en los Andes hasta menos de 200 en la Amazonia, tiene los más variados ecosistemas, desde el Bosque Seco en Apolobamba hasta las sabanas naturales del área del río Heath. Ahí habitan los seres más misteriosos, temidos y carismáticos de la naturaleza.
Imágenes poderosas



El primer trabajo realizado por Spanowicz en Bolivia fue en 2005 junto a Wildlife Conservation Society (WCS), en español Sociedad para la Conservación de Vida Silvestre, para tomar fotografías del mono lucachi que habita en el Madidi.
Ése fue el inicio de su relación con el parque nacional y WCS.



"Los desafíos no son muchos, pero los hay siempre (...). Trabajar duro para fotografiar, por ejemplo, a un grupo de ciervos andinos; debí estar escondido, acercándome por alrededor de tres horas sobre mi estómago. Fue un encuentro fantástico”, relata el autor de la muestra.

La relación de Spanowicz con la fotografía, su entrega a ella, a esperar el momento preciso, el movimiento que cautiva y que se encuentra en cada una de sus imágenes, empezó cuando tenía 12 años en su ciudad natal, Varsovia.
Por aquel tiempo, ya tenía su primera cámara fotográfica y mientras experimentaba con ella en un parque fue, a su vez, retratado por un fotoperiodista que tenía como meta reflejar lo que hacían los jóvenes en los parques de esa ciudad.

En su relación con la fotografía, el arte y la fauna siempre estuvieron unidos. Ha estudiado zoología y zootecnia, y se especializa en reptiles. Lo que había soñado, y únicamente observado en las páginas de las enciclopedias, se hizo realidad en sus viajes por el mundo y en el Madidi. "Yo nunca he visto, antes de llegar a Bolivia, la selva tropical”, dice.
Ojo a ojo con el jaguar
Pero la selva cambia a quien se halla inmerso en ella y Spanowicz lo experimentó. Fue su percepción de la vida la que cambió la primera vez que se encontró con un jaguar en el Madidi.
Para él, un encuentro con este carismático animal fue ponerse inmediatamente por debajo de la escala alimenticia. "Yo no llevaba armas para sentirme valiente, sólo mi cámara; pero cuando te encuentras ojo a ojo con el jaguar cambia la percepción de la vida, es impresionante”, recuerda.
Su respeto a la naturaleza se intensificó de una manera inenarrable. Charlaron con los ojos, le dio al gran felino toda la información posible para transmitirle su respeto, retrocedió paso a paso mientras lo miraba y, finalmente, vivió para contarla.
Como esa imagen, cada una de las 56 fotografías lleva una historia, un entorno, un retrato que muestra la existencia de un lugar todavía misterioso.

"Las imágenes muestran la biodiversidad en el departamento de La Paz. Desde un punto de vista de formas, colores, texturas y también desde un punto de vista más científico y taxonómico, porque existen imágenes de vertebrados, invertebrados, plantas y paisajes. Estamos compartiendo imágenes de especies endémicas, carismáticas. La idea es que la gente vaya conociendo más”, detalla el director del programa de Conservación del gran paisaje Madidi de WCS, Robert B. Wallace.
Es posible que después de La Paz, la exposición Retratos del Madidi se traslade a Sucre.
Para este fotógrafo la imagen más difícil de conseguir es la que aún no se ha logrado y las entrevistas pueden hacer que él parezca el protagonista, "pero no lo soy, la verdadera protagonista es la naturaleza”, finaliza haciendo referencia al Día Internacional de la Biodiversidad.

Día Internacional de la Biodiversidad
El Convenio Internacional sobre la Diversidad Biológica fue aprobado en Nairobi, el 22 de mayo de 1992. Posteriormente esta fecha fue declarada por la Asamblea General de la ONU como el Día Internacional de la Biodiversidad.
El Parque Nacional Madidi tiene 12.000 especies de plantas denominadas superiores. De ellas, el 60% son flora boliviana. Cuenta con 2.000 especies de vertebrados, posee el 3,7% de los vertebrados en todo el planeta, y resguarda a 1.100 especies de aves, el 11% de las aves del mundo.
"Lo que estamos tratando de enfatizar es que Bolivia, hasta que alguien nos demuestre lo contrario, tiene el área protegida con más biodiversidad en el mundo y por ello hay que protegerla”, señala el director del programa de Conservación del gran paisaje Madidi-Sociedad para la Conservación de Vida Silvestre (WCS), Robert B. Wallace.
La exposición es un esfuerzo de WCS con el apoyo de la Fundación del Banco Central de Bolivia, la Asamblea Legislativa Departamental de La Paz, el Museo de Etnografía y Folklore, el Servicio Nacional de Áreas Protegidas, el Programa Nacional de Biocultura y el Instituto de Ecología de la UMSA.

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