Un nuevo rincón cultural va ganando espacio en Tarija, el Majin Boo, que en pleno centro de la ciudad abre sus puertas para que músicos y artistas den rienda suelta a sus cualidades compartiendo entre amigos y adeptos. Ayer fue la oportunidad de uno de los grandes artistas plásticos en Tarija, Leoni Manrique, quien presentó una performance “Jugando con el color” en homenaje al día del padre.
En la ocasión, Manrique estuvo acompañado por su hijo Lucas y un grupo de percusionistas llegado desde Córdoba, Argentina.
“Estoy muy contento por hacer este homenaje, contando con la presencia de muchos papás y principalmente el mío (Nelson Manrique). Tengo una alegría en especial por estar con mi hijo de 11 años presentándonos por primera vez en una performance. Esta actividad es algo que acontece en el acto, sin mucho ensayo dejando que fluya esa unidad entre la pintura y la música en este caso. Tomamos cuatro elementos básicos, el tiempo, espacio, el cuerpo del artista y una relación con el público” señaló Manrique.
En una performance pueden intervenir diferentes tipos de artes como ser música, pintura, cuerpos pintados, teatro, expresión corporal, poesía, etc. Es una expresión cultural poco habitual en Tarija pero que permite al público experimentar y explotar sus propias capacidades.
El acto estuvo auspiciado por la secretaria departamental de Protección del Patrimonio Cultural y Natural
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