La existencia de la Escuela Nacional de Teatro es fundamental para las artes escénicas en Bolivia. El aporte que tiene ya se empieza a sentir, esto se puede ver en el trabajo hecho por los actores arriba del escenario, la disciplina intensa con que trabajan, algo absolutamente visible en estos últimos años, sin duda algo muy importante.
Me parece fundamental que siga existiendo la escuela, seguro que hay varios ítems y especialidades del modo de trabajar en el teatro que se van a ir incorporando a su currícula poco a poco, porque el proyecto de establecer una escuela de artes es algo que abarca un largo proceso, entonces, hay varias cosas por hacer y Marcos Malavia, su director, es el encargado de ver esos aspectos.
Percibo que están fortaleciendo la escuela cada año que pasa. Creo también que está cambiando el panorama del teatro en Santa Cruz. Se puede observar que se está haciendo mucho más teatro que antes y eso es muy saludable.
A La Paz también han llegado personas egresadas de la escuela nacional y ese es otro punto a reconocer, un aporte no solo en cantidad, sino también en calidad.
A lo que hay que apuntar ahora es a que la escuela siga creciendo y que haya más alumnos así como también más especialidades dentro de la propia carrera, como gente que se dedique específicamente a la escenografía y al sonido.
No sé si la administración de la escuela piensa en eso, aunque sé que han hecho cursos técnicos específicos, pero ¿por qué no pensar que haya creadores de iluminación como carrera?. Ese tipo de cosas va a fortalecer aún más el trabajo de la escuela.
Me interesa mucho la cantidad de gente que suma y que aporta desde allí a que se haga más teatro en Bolivia
No hay comentarios:
Publicar un comentario