El equipo del Con Todo Respeto reaparece en las tablas. Hacía cuatro años que no presentaba una nueva obra teatral. “La última vez que pisamos las tablas fue hace como dos años en una función benéfica con Los Cuernos de Cornelio”, recuerda Iván Cornejo, director y co-conductor del conocido programa radial.
“El manual de la mala conducta” es el título de la nueva comedia que llevará a escena el equipo comandado por Cornejo el jueves 14, viernes 15 y jueves 16 de noviembre, en funciones de tanda (horas 19:30), en el cine teatro 16 de julio.
“La verdad es que era una cuenta pendiente con nuestra segunda pasión que es el teatro”, comentó Iván (I) a La Guía acerca de esta prometedora reaparición escénica que cuenta la historia de tres parejas: una de casados, otra de novios y una tercera de amantes.
LG: ¿Qué es el Manual de la mala conducta?
I: Es básicamente un divertido paseo por los errores más comunes que cometemos al hacer pareja. Por ejemplo, la memoria de elefante que tienen las mujeres para recordar los errores de su pareja para usarlos como armas de ataque o contra ataque, o las inseguridades que llevan al hombre a ejercer violencia física o psicológica con su pareja y las razones que llevan a la mujer a aceptar ese trato. Son hechos tan comunes que a veces la sociedad piensa que son normales, cuando no lo son. En esta obra exploramos además un terreno poco conocido: la infidelidad femenina, con un papel muy lindo que le tocó interpretar nada menos que a Isela Conrady. Pensé que le iba a costar más, pero la verdad es que me sorprende más en cada ensayo junto a Freddy Valle, un gran talento en la comunicación, de la productora Bolivia Joven, quien interpreta el papel de un infiel sin el peso de la culpa que carga el personaje de Isela.
LG: ¿Qué papeles tocó interpretar al resto del equipo?
I: El Chato (Linares) junto a la talentosa y linda Nataly Ballivián interpretan a una pareja de novios o lo que conocemos como enamorados, mostrando claramente cómo un hombre trabaja sistemáticamente para subyugar a la mujer a su voluntad y le hace creer incluso que todo lo que hace es por su bien y que ella debería estar agradecida.
En esta pareja interactúa también nuestra querida compañera Cristina Laura, interpretando el papel de la amiga consejera que trata de alertar al personaje de Nataly (Paula) acerca de que el hombre (Álvaro), interpretado por el Chato, no es un buen tipo, pero ella se resiste a creer en la evidencia que salta a la vista. A eso que les pasa a las mujeres cuando están locas por algún tipo, le llamo ceguera emocional. Y finalmente yo (Iván Cornejo) con Estefania “Chimu” Salas interpretamos el papel de una pareja con 20 años de casados, con muchos vicios y manías de convivencia forjadas con los años, que son altamente irritantes del uno para el otro, pero siguen juntos porque les da más miedo volver a empezar que seguir juntos.
LG: ¿Qué formato tiene la obra?
I: Creo que es un formato poco común en nuestro medio. En realidad, acá no estamos muy acostumbrados a ver obras teatrales donde el actor rompe de manera programada con la cuarta pared para involucrar al público un poco más en la trama. De hecho, al margen de nuestros papeles, también hacemos de narradores ocasionales para que el público opine “en vivo” sobre lo que está viendo e influya en los finales de cada escena. Quizás ahora no me están entendiendo mucho, pero cuando vean la puesta en escena lo entenderán mejor”.
LG: ¿Cómo esperas que el público reaccione?
I: Espero que para empezar se divierta un poco y se ría de sí mismo, porque todos hemos cometido alguno de los errores que evidenciamos en la obra y sí eso ayuda a corregir a algunas conductas, mucho mejor.
LG: ¿Es una comedia para verla en pareja?
I: No necesariamente, pero no creo que sea buena idea venir con niños, porque aparte de que no la entenderán, quizá no sea apropiado por el lenguaje explícito que contienen las peleas de pareja que interpretamos, porque comprenderás que en una disputa marital sobre infidelidad, por ejemplo, un “recórcholis” no suena muy real, entonces un buen “carajazo” o algo más sí transmiten un verdadero momento de esos.
LG: ¿La obra está escrita por ti, como las anteriores?
I: Sí, para mí es más fácil actuar en algo que está parido por mi cabeza, porque de esa manera escribo para mí un personaje que me acerque a mis virtudes y me aleje de mis carencias.
LG: ¿Algo más que quieras agregar?
I: No, sólo esperamos que nos vengan a ver y disfruten de la puesta en escena.
LOS PERSONAJES
Iván Cornejo es Germán, un cuarentón casado con Claudia hace 20 años, que piensa que la vida en pareja es como en el fútbol, “la mejor defensa es el ataque”, y de esa manera está minando su relación con la ayuda de otros malos hábitos, como la sordera testicular.
Chimo Salas es Claudia, una mujer casada con Germán, que compite tanto con otras mujeres por cosas como tener el hijo más inteligente, el marido más rico, la apariencia más joven o el trasero más firme, que se convirtió en un manojo de inseguridades que la deprecian tanto, que su marido ya está perdiendo el interés por ella. Además tiene una memoria de elefante para recordar los errores de su marido y usarlos como armas de defensa o ataque.
Isela Conrady es Lilian, una mujer casada con un hombre promedio, podría decirse, incluso que es un buen hombre, pero ella le es infiel con otro hombre casado y para justificar su conducta maneja el discurso de que su marido no es bueno y que por eso ella le es infiel. Es tal su miedo a la culpa, que busca y acumula cualquier error de su marido para auto convencerse de que tiene razones para buscar afuera lo que no tiene en casa.
Freddy Valle es Pablo, un hombre casado e infiel que no sufre ni el menor remordimiento por su infidelidad. De hecho, nunca necesitó una razón para ser infiel, lo considera un hecho de la vida de un hombre el que de cuando en cuando coma de refrigerador ajeno.
Chato Linares es Álvaro, un hombre tan inseguro como violento, que necesita el control total de la mujer para sentirse cómodo, pero disfraza su control con “si te pido que me llames en cuanto llegues a tu casa y del teléfono fijo, es porque me preocupa tu seguridad” o “si te digo que esa amiga no es buena es porque yo sé lo que te conviene”.
Nataly Ballivián es Paula, una chica de 19 años, tan insegura de sí misma, que es presa fácil de hombres como Álvaro. Una mujer que confunde fácilmente los celos enfermizos con amor, que piensa que el hecho de que un hombre no le permita pagar la cuenta de un restaurante es una buena señal y no un machismo disfrazado de galantería masculina.
Cristina Laura es Laura, una buena amiga de Paula, que lucha por hacer que despierte de ese estado de ceguera emocional que la hace presa de los constantes abusos de su chico.
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