martes, 1 de mayo de 2012

San Ignacio, más cerca del cielo con su ópera

Las fuerzas del bien y del mal libraron una batalla monumental el domingo, en San Ignacio de Velasco, cuando 177 músicos y coristas interpretaron la ópera de San Ignacio de Loyola, una reconstrucción de la pieza de los archivos de Chiquitos y Moxos, en el IX Festival de Música Renacentista y Barroca Americana Misiones de Chiquitos.
Una historia sobre el amor de Dios hacia el hombre es lo que representaron los integrantes de las orquestas y coros de San Miguel, San Ignacio, Santa Ana, Hombres Nuevos y el ensamble Paz y Bien, bajo la dirección de Rubén Darío Suárez Arana y Antoine Duhamel.


“San Ignacio, antiguo soldado, experimenta este amor Divino en su propia vida, que lo convierte en verdadero discípulo de Dios, a quien entrega toda su vida. Así también siente San Francisco Xavier, en quien Dios despierta la vocación de hacer la misión donde Él lo mande. Es la obediencia a la voluntad de Dios que lo impulsa para despedir a San Ignacio, a quien considera su padre espiritual, y partir para proclamar la ley divina a todas las naciones”, detalló el programa del espectáculo.


En el atrio de la catedral fue montada una tarima de 100 metros y un sistema de luces y sonidos con 5.000 vatios de potencia. Sin embargo, porque el clima amenazaba con una lluvia, la Asociación Pro Arte y Cultura (APAC) decidió realizar el evento dentro del recinto. Muchos quedaron fuera pues el lugar quedó abarrotado.


A las 20:45 los jóvenes músicos ingresaron uniformados cargando sus instrumentos, después se produjo el acto protocolar al que asistieron diplomáticos. Intervinieron Rubén Darío Suárez Arana, director del Sicor; el obispo de la Diócesis de San Ignacio de Velasco, Karl Stetter Humpf; Cecilia Kenning, presidenta de la APAC y ejecutivos de la Gobernación y la Alcaldía local.
Duhamel ingresó al templo a las 21:15 y fue recibido con aplausos. La puesta en escena empezó accidentada, pues los jóvenes, inexpertos en usar micrófonos corbateros, ocasionaron algunos ruidos. Sin embargo, eso no restó brillo a la gigantesca interpretación del ensamble. La presentación recibió la ovación del público por cerca de cinco minutos. Duhamel y sus músicos retribuyeron el gesto con un bis.

Datos

Partituras. Ópera anónima de los archivos de Chiquitos y Moxos, del siglo XVII, editada por Piotr Nawrot. Ninguno tiene la composición completa.

Producción. De Rubén Darío Suárez Arana. Dirección, Antoine Duhamel. Teatralización, Ariel Muñoz, Luis Salazar y Julio César Romero. Danza, del Ballet Folclórico Municipal de San Ignacio de Velasco.

Detalle. El manuscrito reduce lo instrumental a dos violines y bajo continuo. La repartición de estas copias, entre cuerdas y vientos, fue hecha por Suárez Arana y Duhamel. Nawrot sugirió la ejecución de la obra con coros y no solo con solistas, y con más de 130 músicos.

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