Una cincuentena de los más reconocidos intelectuales, artistas y gestores culturales del país piden al ministro de Culturas, Marko Machicao, difundir el anteproyecto de ley sobre el traspaso de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (Fcbcb) a manos del Estado.
En una carta enviada el pasado 11 de mayo y hecha pública recién este fin de semana, Carlos D. Mesa, Fernando Cajías, Cristina Bubba, Norma Campos, Andrés Eichmann, Marcelo Arauz, José Bozo, Gabriel Mariaca, Rosario Aquim, David Mondacca, Marta Monzón, Carlos Seoane y Jimena Rojas Silva, entre otros, manifiestan su preocupación al anunciado cambio de tutela de la Fcbcb y su dependencia de un Ministerio, “lo que conlleva la destrucción del fundamento de independencia que requieren dichas entidades, esenciales al patrimonio histórico y cultural del país para su existencia y continuidad”.
Los firmantes, todos profesionales de larga y reconocida trayectoria en favor de la cultura boliviana, señalan que “con carácter previo al análisis y aprobación del proyecto en las instancias legislativas, en aras de la transparencia necesaria para una medida de esa importancia, le solicitamos pueda hacernos conocer el proyecto de Ley y nos informe sobre los mecanismos previstos para asegurar su independencia”.
Sobre el tema de la independencia, agregan que los consejeros con los que contó la Fcbcb durante su primer período “tenían cierta independencia política para delinear políticas culturales y planear estrategias” efectivas y que a partir de las últimas designaciones de consejeros “observamos que la experiencia en materia de Cultura dejó de ser lo fundamental, así como la formación profesional o la experiencia relacionada, prevaleció la filiación política, arriesgando la profesionalidad y la generación de políticas culturales adecuadas”.
En la citada carta, los firmantes también piden conocer las medidas que se tomarán para que “los recursos provenientes del Banco Central continúen cubriendo los presupuestos de la Fundación Cultural a futuro y si los mismos serán suficientes para cubrir necesidades operativas y administrativas”.
Además, en la misiva de tres páginas señalan cómo la Orquesta Sinfónica, el Ballet Folklórico Nacional y los talleres de Teatro y Títeres “prácticamente han desaparecido” desde que se mantienen bajo tutela del Ministerio de Culturas.
EL MINISTERIO DE CULTURAS QUIERE SOCIALIZAR SU PROYECTO
En la entrevista sostenida este 12 de mayo en Cochabamba, el ministro Marko Machicao dijo que a partir de la coordinación entre el Banco Central de Bolivia, el Ministerio de Culturas y la Fcbcb “hemos decidido en conjunto trabajar una propuesta de anteproyecto de ley que genere una nueva fundación. En realidad la misma fundación pero modificada, para la gestación y la administración de los repositorios bolivianos”.
En ese sentido, dijo que ya se entregó a la Asamblea un anteproyecto de ley para el establecimiento de lo que será la Fundación Cultural Boliviana (FCB).
En este anteproyecto, según dijo Marko Machicao a Los Tiempos, se plantea que la FCB sea, además de custodio de los repositorios, “un actor fundamental en el fomento y desarrollo de gestión cultural a nivel departamental y territorial”.
La autoridad aclaró que “lo que se propone evidentemente no es algo que esté aprobado, es algo que está para discusión” y agregó que la reunión planificada en Potosí y realizada el 13 de mayo --sin mucho éxito-- es parte de un plan para socializar y discutir este anteproyecto de ley.
“Luego estaremos en Chuquisaca, luego en Santa Cruz y terminaremos en La Paz, para ver implementaciones y complementaciones que se puedan dar”.
“NO SE HA HECHO NINGÚN CAMBIO NI SE HARÁ A FUTURO”
Según la explicación del ministro Marko Machicao, la preocupación que surge en ámbitos culturales de Bolivia respecto al traspaso de la Fcbcb a su cartera de Estado no tiene razón de ser.
“Hay preocupaciones por ejemplo de que esto se va volver un botín político, esta es una preocupación coyuntural. Mañana se va el gobierno actual y se va…”, dijo la autoridad.
Marko Machicao también agregó que: “Son diez años de la Fundación trabajando con el Gobierno Central y en los diez años no se han hecho grandes modificaciones en los repositorios sobre la gente que trabaja ahí. Son 221 personas que trabajan ahí y la mayoría de los puestos son institucionalizados, no se ha hecho ningún cambio ni se hará a futuro y eso debería darle cierta certidumbre al menos a quienes hablan de este tema”.
OPINIÓN
Marko Machicao. Ministro de Culturas y Turismo
La Fcbcb “no es independiente”
El jueves de la semana pasada, el ministro Marko Machicao estuvo en Cochabamba para entregar reconocimientos a los ganadores del concurso Contra Reloj, creado a inicios de su gestión.
En la oportunidad, se le preguntó a Machicao cómo lograría la Fundación Cultural del Banco Central mantener su independencia una vez en manos del Estado.
“En realidad, hay que tener cuidado cuando uno dice eso (lo de la independencia), porque la Fundación Cultural del Banco Central es una unidad dependiente del Banco Central de Bolivia. No es independiente”, afirmó Marko Machicao.
La autoridad agregó que la Fcbcb “en realidad depende del Ministerio de Economía y Finanzas, hasta el presente, a través del Banco Central de Bolivia”.
Según explicó, “lo que se está haciendo precisamente es hacer que la Fundación pase al Ministerio pero bajo la misma estructura administrativa de la Fcbcb, que es una unidad descentralizada. Eso le da la autonomía en gestión, administración, independencia jurídica y demás”.
“En el caso de la transferencia al Ministerio de Culturas y Turismo sería de la misma manera, como unidad descentralizada dependiente del Ministerio de Culturas, bajo su tuición. Sin embargo, con la misma independencia administrativa, financiera, económica y legal, en realidad”.
Según explicó, actualmente el Ministerio de Culturas no tiene tuición sobre la Fcbcb y “es muy complejo que desde el Banco Central se puedan crear políticas públicas en nuestros repositorios, al menos en nuestro ámbito cultural”. Según dijo, dependiendo del Ministerio la Fundación podrá gestar e incorporar “presupuestos adicionales, cosa que hoy no se da”.
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