viernes, 7 de agosto de 2015

Lorena Ayala es la bailaora boliviana de Madonna

La última vez que vimos actuar a la bailaora Lorena Ayala en Oruro, nos dejó perplejos por la calidad interpretativa de los ritmos tradicionales españoles y ahora nos brinda una grata noticia, pues logró ser seleccionada entre cientos, por la mismísima cantante internacional Madonna, elección que hizo para ser parte de su más reciente gira en Estados Unidos.

Lorena tras su paso por Estados Unidos nos contó cómo sucedió, en estas líneas, tratando de respetar el relato de su experiencia contamos su vivencia:

"Fue algo que me tomó por sorpresa y definitivamente ha sido una experiencia intensa e inolvidable, estaba en La Paz cuando una amiga me avisó que Madonna buscaba una bailaora y faltaban dos días para la audición en Nueva York.

A velocidad de la luz envíe todo lo que solicitaban para preseleccionar, decidí partir confiando en que me aceptarían, pregunté a amigas bailaoras en Nueva York si sabían algo y los datos de la audición eran exclusivos para los preseleccionados, entonces no podían compartir la información.

Arriesgué y fue en la conexión que hice en el aeropuerto de Bogotá, cuando recibí el e-mail de Rita Maye, la directora del casting, con la invitación formal para asistir a la audición exclusiva. Ese momento fue de mucha felicidad, pues aunque me quedaban 16 horas para presentarme y preparar la coreografía que me enviaron y demás, ya había logrado estar dentro.

Al llegar, mi sorpresa fue que éramos como 700 personas, cada segundo era como un dulce de un nuevo sabor, entramos por grupos, todas veíamos a las demás audicionar, eso fue fantástico, realmente estar ahí viendo personas tan diferentes, con aportaciones desde estilos diversos, generaban más conexiones entre mis neuronas.

El coreógrafo, Richard, eliminaba a la mayoría, "un beso y adiós", ya me tocaba, era mi turno, era la 492 y sólo había visto a una de las chicas que le dijeron que se preparara para el día siguiente. Cuando me tocó, estaba realmente tranquila, el agobio previo ya no estaba, solo sabía que lo daría todo, hice lo mejor que puede en especial en los segundos de improvisación, al finalizar, cuando levanté la mirada vi que uno de los jurados se reía, me aplaudía y señalaba, entonces en ese momento me dije "bien, hay posibilidad".

Sin embargo Rita se acercó y nos dio un beso a todas, se me partió el corazón, me puse a andar y de repente Richard me llama y me empieza a explicar que debía preparar para el día siguiente, algo mío y que me felicitaba, en ese momento respiré en paz pues ya para mí había pasado la prueba de fuego.

Llegué súper tarde a casa, cansadísima, desperté a las 3 de la madrugada gracias a mi amiga Gera, para montar la coreografía para las 10:00 horas, le pedí a mi amigo guitarrista Arturo Martínez que me acompañara y así como en la "Cosa Nostra", allí estaba a las 9:00 en punto para apoyarme, fui la única que llevó un guitarrista, me sentí muy a gusto con lo que presentamos y mi alegría fue doble cuando se repitió al ver las caras del jurado que sonreían y aplaudían.

El siguiente paso era que Madonna elegiría a solo una, quien consideraba se adaptara para lo que necesitaba para esta gira, considerando las audiciones que hizo en Los Ángeles y en Paris, sin embargo yo ya había entrado al grupo exclusivo.

Siempre he confiado en que todo llega a su justo momento, sé que Madonna es una artista muy reconocida, yo no conocía su trabajo en profundidad, fue gracias a mi queridísima amiga Geraldine Rocha, gran fan, que camino a la audición me mostraba vídeos y resumía los aportes que ella había hecho, me sentí feliz de conocer su forma de trabajar, al mismo tiempo en el metro habían unos hiphopperos que cantaban y bailaban haciendo un espectáculo buenísimo, para mi todos somos únicos y aprendemos constantemente de los demás, por eso sé que tanto estar en ese metro, como estar en la gira o como cuando le leo un cuento a mi sobrino, son momentos únicos e irrepetibles que pueden colmarte de sensaciones y me dispongo a estar abierta a ello.

Estoy muy agradecida por estar viva, por ser lo que soy, agradecida con mi familia, amistades, de compartir este camino que esta tan lleno de vivencias y posibilidades, vivo muy libre, hago lo que amo y nunca olvido que en un momento fue un sueño, batallado y que ahora por fin vivo".

De esta manera Lorena Ayala, reconocida bailaora boliviana, que aprendió este arte en Andalucía-España, relató su experiencia hasta ser elegida como parte del elenco de la diva de la música pop, Madonna.

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