Fraccionada en 42 piezas de no más de dos metros y medio de tamaño, la escultura monumental del caudillo argentino Juan Facundo Quiroga, de 20 metros de altura, será trasladada en los próximos días hasta la provincia la Rioja (Argentina) donde será armada sobre un pedestal de siete metros en uno de los parques más importantes de esa ciudad.
El monumento al héroe argentino, quien participó en las luchas por la independencia de ese país, fue fabricada, por encargo de la Gobernación de la Rioja, por un grupo de escultores dirigidos por el reconocido artista orureño Juan García Guzmán, en talleres ubicados en la zona de Huayllani, Sacaba.
Luego de más de un año de trabajo, la obra ha sido concluida y está lista para ser enviada hasta su destino. En los próximos días, todas las partes del monumento serán trasladadas en seis camiones, pasando por Santa Cruz y Yacuiba, hasta la provincia argentina.
Una vez allí, se armarán las piezas, un trabajo que por lo menos demorará dos a tres meses, explicó el autor de la obra, García Guzmán.
Esta escultura es una de las más de 40 obras que García Guzmán realizó a la fecha, la mayoría de personajes históricos, y que están erigidas en diferentes lugares del país, y es la segunda que “exporta” a Argentina.
Su primera escultura, enviada a Argentina hace tres años, del general Vicente “Chacho” Peñaloza, erigida también en la Rioja, fue declarada monumento nacional. Tiene encargadas cinco obras más, entre ellas un monumento de los esposos Perón.
García Guzmán cuenta que hace tres años, a través de la red social Facebook, las autoridades de la Rioja se contactaron con él, buscaban un artista que realice los monumentos, pero que no sean en bronce, cemento o marmol, por la dificultad para su traslado.
Enterados de sus obras, hechas de fibra de vidrio e inyectada de poliuretano, materiales más resistentes que no sufren contracciones con el tiempo, señaló que le encomendaron realizar primero un monumento y después los otros.
Enfrenta muchas trabas
El escultor Juan García Guzmán lamentó que las autoridades gubernamentales y locales, en lugar de apoyar la producción artística y fomentarla, se encargan de poner trabas y dificultar toda iniciativa.
Señaló que con su primera escultura no tuvo dificultades con la Aduana, en aplicación a la Ley de Derecho de Autor y su decreto reglamentario que eximen a los artistas del pago de todo tributo, y pudo trasladarla hasta Argentina sin pagar impuestos.
Contrariamente, dijo que con esta segunda obra la Aduana le exigió el pago de impuestos, pese a que presentó una carta del Ministerio de Culturas y Turismo que ratifica que los artistas están protegidos por la ley y no tributan.
Añadió que porque tuvo que realizar los trámites para obtener un NIT y tener facturas “para comercio de exportación” no pudo trasladar el monumento en los plazos previstos, la escultura ya debía estar armada para su inauguración en este mes.
Por otra parte, comentó que se vio obligado a cerrar uno de sus talleres, debido a que la Alcaldía de Sacaba no le extendió la licencia ambiental.
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