Archivo Histórico ya no quiere ser depósito de documentos

Los más de 6.665 expedientes y libros coloniales, y de la época republicana, son guardados de manera ordenada en cajas selladas en el Archivo Histórico de Tarija, cuyas dependencias fueron entregadas el pasado 4 de febrero y que sin embargo provocaron las críticas del actual responsable de la entidad Elías Vacaflor Dorakis.

¿Restauración?
El historiador cuestionó la forma en que se procedió a la restauración del edificio ubicado en la esquina de las calles Bolívar y Campero. Es un inmueble de un enorme valor histórico que perteneció al general Francisco Burdett O’Connor, quien lo adquirió el 20 de febrero de 1829 a don Pedro Echazú, y es el lugar donde nació y creció Tomás O’Connor, autor del himno tarijeño, Octavio O’Connor el creador del escudo tarijeño y en una de sus habitaciones pereció el héroe Eustaquio “Moto” Méndez.
La principal crítica que hizo es que se la restauró sin respetar la construcción original, por ejemplo, a la habitación en la que falleció Moto Méndez. Se le abrió una puerta lateral para conectarla con el espacio aledaño para que funcione como oficina, además que las modernas luminarias no condicen con el espíritu de la casa.
Según el inventario recibido por la anterior gestión, el Archivo posee: 4.066 expedientes de proceso coloniales, 1.556 libros y 781 expedientes de procesos republicanos, una hemeroteca antigua con 31 empastados que contienen 277 ejemplares de periódicos tarijeños antiguos, 98 libros de historia departamental y 133 de internacional, además de 245 libros donados.
Sin embargo, si un investigador desea acceder a los documentos de su interés, no podrá hacerlo porque al momento se encuentran clasificados y etiquetados en cajas que están selladas. Esto para que no se extravíen y porque la institución se encuentra en proceso de reestructuración y se debe elaborar una planilla de registro para quienes deseen acceder a ese material. Al momento sólo se puede contar con la hemeroteca y la biblioteca.
Vacaflor señaló, además, que la entidad no cuenta con los espacios suficientes para que se pueda ofrecer comodidad a los estudiosos del pasado porque no cuenta con una sala pertinente, que se deben digitalizar muchos archivos para protegerlos del paso del tiempo y crear un ambiente subterráneo con las condiciones ambientales adecuadas para su cuidado.
“Lo que aspiro es no sólo darle funcionalidad al archivo histórico, sino también utilidad social para que a este repositorio departamental ingresen estudiantes, profesionales, funcionarios públicos, todos ellos en afanes de investigación para que sea útil y de beneficio para el pueblo de Tarija”, apuntó.
Para ello, el responsable sostuvo que pensar en ampliar los ambientes, contratar personal calificado en hemerografía, bibliotecología y conservación de archivos porque manejar documentación de esas características, además de ser peligrosa para la salud, se debe trabajar en condiciones óptimas, dotar al personal y los potenciales usuarios mesas de trabajo, lupas, luz, barbijos, etc.
Entre los periódicos antiguos que se conservan están: el primer suplemento literario El Cernícalo” que salió con el matutino La Estrella de Tarija en 1876. También se encuentran ejemplares de La Metralla, La Hoguera, El Antoniano, La Opinión, La Hora, el Deber (Partido Republicano), La Unión, el Pueblo, Sagitario, La Democracia, Acción Socialista, Mundo Obrero, El Heraldo, Adelante, la Voz de la Verdad, la Época, Crónica, La Voz del Sud, La Verdad, El Guadalquivir, El Deber (Partido Liberal), La Defensa, El Carácter, El Verbo Libre y El Pensamiento. Todos ellos comprendidos entre los años 1876 y 1950.