El violinista y director de orquesta cochabambino Jaime Laredo llegó ayer al país, después de una ausencia de más de 33 años en EEUU.
A su arribo, el artista declaró sentirse “muy feliz” de haber regresado a su patria, donde, en los próximos días, ofrecerá un ciclo de conciertos en las ciudades de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
Esgrimiendo en alto un violín, mientras su esposa, Sharon Robinson, hacía lo mismo con un violonchelo, Laredo llegó al aeropuerto de El Alto, ayer, cerca de las 9:30, y fue recibido por la pianista Ana María Vera, directora de la Cámara Juvenil Bolivia Clásica y con quien el eximio intérprete compartirá escena en los conciertos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
También estuvieron presentes una veintena de jóvenes integrantes de esta Cámara.
Según contó vía teléfono Sergio Calderón, de Soboce, Laredo lucía algo cansado por el viaje (American Airlines tuvo que hacer un desvío de emergencia a Santa Cruz antes de llegar a La Paz), pero estaba feliz por regresar a su tierra, como él mismo declaró de forma escueta a quienes fueron a recibirlo. Se encontraba bien de salud pese a la altura y se alojará en el DM Hotel Andino Resort, en Mecapaca, a 2.800 metros sobre el nivel del mar.
Aunque está prevista una agenda de conferencias de prensa y apariciones públicas antes de los conciertos, su trabajo comenzará este sábado con los ensayos con la Cámara Bolivia Clásica y con Vera. Esta será la primera vez que estos dos artistas se junten para ofrecer un concierto y eligieron su tierra natal para hacerlo.
El concierto en La Paz se realizará el 6 de agosto en el Teatro Municipal. Después, Laredo y su esposa tienen previsto visitar el lago Titicaca. El miércoles 13 de agosto tendrá lugar el concierto en Cochabamba, en el centro de convenciones El Portal, mientras que el 15 le corresponderá el turno a Santa Cruz.
La gira en Bolivia es organizada por la empresa cementera Soboce, de propiedad de Samuel Doria Medina.
El dinero recaudado por esos conciertos será destinado a la Fundación Bolivia Clásica, de Vera, con sede en Bolivia y en Londres, y que desde 2011 promueve la capacitación musical de niños y jóvenes.
“Ansioso y contento”
“Estoy especialmente contento de ir a Bolivia para trabajar con los jóvenes músicos de Bolivia Clásica y también para tener la oportunidad de trabajar junto con Ana María Vera por primera vez. La conozco desde que era una niña, cuando conocí a su padre que trabajaba en la Embajada de Bolivia en Estados Unidos”, dijo hace unos días Jaime Laredo desde Estados Unidos al diario paceño La Prensa, vía teléfono.
“Estoy tan ansioso por tocar y trabajar con Ana María, quien ha logrado tanto en su vida como música y que está haciendo un servicio increíble para todos los bolivianos. Sharon y yo esperamos mucho para trabajar con ella y con los jóvenes estudiantes”.
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