La segunda semana de enero se sabrá si el Teatro José María Achá reabre sus puertas al parecer temporalmente, luego de un informe que debe ser emitido por el Ministerio de Culturas.
La noticia se conoció ayer en una reunión convocada por la Secretaría de Culturas de la Alcaldía y en la que participaron varios gremios de artistas, entre ellos la Abaiem (Asociación Boliviana de Artistas, Intérpretes y Ejecutantes de Música), la Sobodaycom (Sociedad Boliviana de Autores y Compositores de Música), Ibart (Instituto Boliviano de Arte), la Asociación de Jazz, los Profesores de Danza (Prodanza), la Asociación de Academias de Danza (Acodanza) y personas vinculadas al teatro, además del Consejo Departamental de Culturas.
A petición de los artistas, se solicitó meses atrás la presencia del Ministerio de Culturas para que se evalúe la situación del Achá que lleva cerrado desde febrero del 2014 y cuyas obras de refacción iniciadas en la gestión de Edwin Castellanos no han sido concluidas.
Según explicó ayer la secretaria de Culturas, Ninoska Lazarte, el Ministerio de Culturas sugirió –en una primera reunión celebrada en julio– que se contrate los servicios de expertos para que evalúen este escenario.
Atendiendo esta sugerencia, la actual Secretaría de Culturas contrató a un grupo ecuatoriano de expertos en restauración de edificios patrimoniales (del que no se dieron más detalles ni se facilitó el nombre). De esta evaluación surgió un informe que señaló que debían realizarse algunos arreglos en la tramoya, el sistema eléctrico y que debía apuntalarse el escenario para que el Teatro Achá pueda abrirse pronto, como es el deseo de varios gremios de artistas que están perjudicados por este cierre.
La evaluación también incluyó el trabajo de una antropóloga que analizó el subsuelo y no encontró mayores inconvenientes.
Según señaló Lazarte, ayer, estos arreglos sugeridos por la consultora ecuatoriana ya están prácticamente concluidos y lo que resta es llevar este informe al Ministerio de Culturas para que autorice su funcionamiento “previo consenso entre los artistas”.
En caso de abrirse el teatro sería con ciertas restricciones como medir el número de personas que se presentan en escena, como un máximo de 22. “No podemos tener a 100 personas zapateando pero sí a una orquesta de 150 personas que no se mueven”, dijo ayer Lazarte.
Luego de esta posible reapertura el siguiente paso sería la contratación de una consultoría internacional para que evalúe qué trabajos se debe realizar en este teatro para tenerlo finalmente funcionando.
“No es un capricho ni un interés institucional querer abrirlo, es por la petición de los artistas”, dijo Lazarte y dejó en manos de ellos la decisión de mantenerlo cerrado mientras dure la consultoría, aclarando que en el POA del 2016 no están consignados recursos para el Achá.
Opinión de los artistas
Juan Argandoña, en representación del Ibart, sugirió que la reapertura del Achá no solucionará el congestionamiento artístico que existe en la ciudad, y propuso que se retome el proyecto del complejo de teatros planteado en la gestión de Castellanos, que aparentemente tenía el financiamiento asegurado.
En respuesta la secretaria de Culturas dijo que el tema está en evaluación, pero que la Alcaldía actualmente tramita que el excine Ópera (Bolívar y 25 de Mayo) pase a sus manos para ser convertido en un teatro municipal.
“Los que vivimos del teatro estamos afectados. Estoy perdiendo alumnos y dinero cuando no está abierto”, dijo por su lado Wiler Vidaurre, de la Escuela de Arte y Talentos, y pidió un trabajo de gestión cultural más estrecho entre la Secretaría de Culturas y los artistas.
Para Juan Carlos Ferrufino, presidente de la Asociación de Jazz, “lo que conviene es apoyar la reapertura del Teatro Achá en las actuales condiciones y después hacerse los ajustes, porque si nos oponemos van a pasar tres años y vamos a estar en las mismas condiciones”.
Contrario a esta posición, Alejandro Cámara, presidente de Abaiem, dijo que “personalmente no estoy de acuerdo porque tanto tiempo ha estado cerrado y han debido tener el tiempo necesario para hacer la evaluación. Es mejor a mi juicio una reapertura total con algo nuevo como para que tenga credibilidad el pueblo cochabambino, porque (el Achá) es un patrimonio y no podemos dar pasos ligeros”.
Daño económico y auditoría
La arquitecta Sdenka Fuentes, parte del Consejo Departamental de Culturas, reclamó ayer en la citada reunión por la falta de atención de la nueva gestión municipal a las varias peticiones de auditoría que se han pedido por esta intervención. Según explicó, para el trabajo que se pretendía lograr eran necesarios previamente estudios de patología, antropología y memoria histórica, los cuales no fueron realizados. También dijo que cualquier arreglo, refacción o restauración del Teatro Achá debía ser consultado previamente al Ministerio de Culturas, ya que este escenario es considerado patrimonio nacional.
“Aquí ha habido negligencia. Se ha hecho un daño y eso tiene cárcel. Se han sustituido zócalos de madera por porcelanato chino, hay erosión de los basamentos, han cambiado una puerta de madera por una de vidrio. No se ha respetado el patrimonio. Alguien quiere lavarse las manos y esto no está bien. Lo que exigimos es la auditoria”, dijo Fuentes durante su intervención.
Sin embargo, el concejal municipal Edwin Jimenez, en una entrevista al margen de esta reunión, señaló ayer que según la Ley 1178 las auditorías se realizan a obras concluidas. “Una vez que se ha concluido la primera fase se puede hacer auditoría a esa primera fase, si no se ha concluido no se puede hacer auditoría a la ejecución del proyecto, pero sí a la fase de contratación”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario