Hablar con Oliver Montoya es un verdadero reto, ya que no se sabe si conversa en serio o en tono de broma y a cada respuesta que da es soltar una carcajada.
De un tiempo a esta parte el integrante de “La Revista”, ha ganado sus adeptos en la televisión. Sus ocurrencias, sus personajes y su forma de ser son la clave para que este joven logre la fama en poco tiempo.
Una vida especial. Tiene 30 años pero parece de 20, muy pocos saben que el intérprete de “Perruco” vive en casa de sus padres y es el consentido de su hogar. “Mis dos hermanos ya se fueron de la casa y yo ya les dije a mis padres que se independicen y que se compren un departamento y me dejen la casa para mí (risas)”. Montoya confiesa que no es bueno para la cocina pero que si le toca meter las manos a las ollas, le sale delicioso un bife con huevo revuelto y ensalada que es su especialidad.
No tiene reparos en decir que está contento de haber bajado siete kilos y que se siente feliz por este cambio en su vida. “Yo decidí cambiar mi cuerpo así que entré al gimnasio y ya bajé de peso, eso me ayuda a realizar otros personajes porque ya estoy delgado”, comenta.
Él sabe de ahorros. El integrante del elenco de Chaplin Show dice ser una persona ahorradora y que con todo lo que ahorró en el 2014 se compró su primer vehículo 0 km. Pero cuando tiene su sueldito no la piensa dos veces y se compra ropa, también dice ser fanático de los celulares, la tablet y los videojuegos que son su debilidad. “Bien que me hizo acuerdo porque encargué un videojuego y tengo que ir a recogerlo (risas). Ojo también soy parte de un equipo de gamers”.
'Perruco' es la sensación. Oliver afirma que creó a “Perruco” gracias a sus amigos ya que se inspiró en la forma de hablar de ellos y hasta en el sereno de su casa que tenía ese acento de rrioba (barrio). “Cuando voy al mercado con mi mamá, escucho murmullos de las personas que dicen ese es “Perruco”, es el que sale con Ronico o es el de Unitel y eso verdaderamente es muy gratificante”, manifestó.
Algo que le llegó al corazón fue cuando en su vehículo se paró en un semáforo y los limpiaparabrisas se le acercaron y lo saludaron cada uno de ellos hablando como “Perruco”. “Yo antes de hacer el personaje los estudié, los escuchaba y veía cómo se comportaban para así poder portarme como un limpiaparabrisas más", confesó.
Un hombre especial. El joven de los mil personajes agradece a su mamá que fue quien lo inscribió a los talleres de Chaplin y desde ese entonces él supo que lo suyo era la actuación. “Yo actuaba en el colegio y mi mamá me inscribió en Chaplin al ver mi talento. Yo le decía que no quería por vergüenza, pero elay aquí estoy”, dijo. A Oliver no le gusta describirse, le encanta que su público le digan cuáles son sus cualidades ya que se sonroja cuando se le hace esa pregunta.
Por ahora está soltero y afirma que a él lo deben conquistar con detalles ya que se considera muy tímido. No es de bolichear, antes que estar bailando prefiere una buena película en el cine o leer un libro que es su pasión. Comenta que no es de llorar y que si lo hace es cuando ve que agreden a un animal. “No tengo espacio en mi casa para tener a muchos animales, por ahora tengo cuatro gatos y uno que recién lo hice curar, más bien si alguien lo quiere cuidar me escribe al Face”, dijo este famoso de buen corazón.
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