miércoles, 14 de enero de 2015
Museo suizo ve que procesión de la illa del Ekeko vulnera acuerdo
El Museo de Historia de Berna está "decepcionado" por la decisión de las autoridades de Bolivia de sacar en procesión una estatuilla precolombina que le devolvió en noviembre, tras acordar una serie de condiciones, entre ellas que sería exhibida en el Museo Nacional de Arqueología de La Paz.
El mismo acuerdo, firmado el 27 de octubre por los responsables de los museos suizo y boliviano, establecía que las dos partes colaborarían en relación con este objeto, concretamente en los ámbitos de la conservación, investigación y difusión.
Asimismo, la entidad boliviana se comprometía a cumplir con el Código de Deontología del Consejo Internacional de Museos.
"La constatación que hacemos es que este comportamiento (la anunciada salida en una procesión el próximo día 24) no está en concordancia con lo que se ha firmado", declaró a Efe el director del museo suizo, Jakob Messerli.
La figura de piedra tiene tan sólo de 16 centímetros y el Ministerio de la Descolonización de Bolivia afirmó hace cinco años que es una representación de la divinidad del "ekeko", asociada en la tradición andina con la abundancia.
Sin embargo, un análisis efectuado el año pasado por el profesor Sergio Chávez, de la Universidad de Michigan (EE.UU.) y renombrado experto en la materia, concluyó que la estatuilla representa un personaje femenino, al tener una serie de atributos que le relacionan directamente con el tema de la "Mujer con la Alpaca" de la cultura Pucará.
El especialista afirmó en su informe que el ídolo no tiene las descripciones o representaciones del "dios de la prosperidad" o "ekeko", y que su denominación correcta debería ser "protector contra ladrones" (por no existir en aymara distinción de géneros ni la palabra "santo").
En cualquier caso, con sus más de 2.000 años de antigüedad, se considera que la estatuilla tiene un valor histórico inestimable.
El Museo de Historia de Berna la conservaba desde 1929, cuando la compró al nieto del explorador y naturalista suizo Johann Jakob von Tschudi, quien consiguió la pieza en Tiahuanaco, Bolivia, de donde la sacó en 1858.
Para restituirla a su lugar y cultura de origen, el museo recibió las garantías de las autoridades bolivianas de que la mantendrían en el edificio principal de su Museo de Arqueología.
La negociación entre Bolivia y el Museo de Historia de Berna duró más de un año y su alcance no sólo fue cultural, sino también político y diplomático.
Con el anuncio del próximo inicio de su procesión, Bolivia "no respeta la convención", opinó Messerli.
Preguntando si su institución se plantea alguna acción legal por este incumplimiento, el responsable dijo: "en adelante hay que intentar encontrar una solución con medios distintos al legal y que para esto se requiere paciencia".
Representantes del Museo de Historia de Berna estuvieron en Bolivia en diciembre y allí el director del museo boliviano y el responsable de patrimonio cultural del Ministerio de Cultura les garantizaron que la convención sería respetada.
"Pero lo que vemos es que se dice una cosa y se hace otra", dijo Messerli, quien defendió, no obstante, la necesidad de mantener la calma y no actuar de forma precipitada.
El Gobierno boliviano ha fijado el próximo día 24 para el inicio de la procesión de la estatuilla, desde la periferia de La Paz hasta el centro de la capital y luego por otras ciudades del país.
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