La juventud toma la Noche Blanca de Museos de Sucre

Más juvenil que nunca. Así estuvo la Noche Blanca de Museos que congregó a miles de visitantes que llegaron a algunos de los 38 espacios históricos y culturales, que se habilitaron para la fiesta de los museos.
Como viene sucediendo año tras año, la presencia de la gente en los museos y espacios culturales de la ciudad fue multitudinaria, tanto que hasta sorprendió a algunos peatones que no se dieron por enterados que anoche, en la ciudad Capital, se celebraba la tradicional y exitosa actividad.
Como estaba previsto, todo inició a las 18:00, con la apertura de museos y espacios culturales de acuerdo a los horarios de atención que estableció el Consejo de Museos de la Ciudad de Sucre, organizador del evento. El cierre fue a las 2:00 de hoy.
Acertada fue la decisión de cerrar las calles a la circulación de vehículos a dos cuadras a la redonda de la plaza 25 de Mayo, porque la gente pudo caminar por aceras y calzadas libremente. De esa manera, se pudo apreciar que la mayor cantidad de gente que transitaba por las calles, era joven.
Pero no sólo fue en el ir y venir de las personas en las calles, las filas que a un principio estaban sobre las aceras se salieron a las calzadas y en ese lento recorrer para ingresar a los museos, también se pudo observar que la juventud era el público mayoritario.
Calló el ruido incesante de los motores y eso dio paso para que la gente desde distancias considerables pudiera escuchar los sones de bandas en la plaza 25 de Mayo.
Para muchos, el espectáculo se convirtió en una especie de descanso porque la gente sólo se quedaba unos momentos en los sitios escogidos y continuaba con su recorrido. Pese a ello, el acompañamiento del público fue permanente.
Como lo había anunciado un día antes la directora Municipal de Turismo de la Alcaldía de Sucre, Cloris Lambertín, la presencia masiva de público en los repositorios de la historia y cultura, fue masiva y el recorrido rápido.
De ese modo, la Noche Blanca de Museos no perdió su encanto y el entusiasmo de los jóvenes por visitar la mayor cantidad de centros culturales, le dio el dinamismo que la ciudad estudiantil se merece.