Una producción de Garotas Marotas y Teatro de los Andes (Brasil y Bolivia). La obra dirigida por Gonzalo Callejas y Alice Guimaraes. “La muerte, única certeza, el sueño largo, de los que duermen para siempre. Cuando los cuerpos se encuentran descansados y calmos”, dice la Frida compuesta excepcionalmente por Clarisse Baptista.
Un altar compone el mundo de Frida Kahlo, la maravillosa artista mexicana que ilumina desde principios del siglo XX, con su vida, sus palabras, su obra, su cuerpo, su sufrimiento y sus sucesivas muertes de amores, traiciones y mutilaciones las sucesivas generaciones de artistas de todas las artes. Frida Kahlo… una referencia necesaria. Frida habla de todo aquello que involucró sus pensamientos y su creación: la Revolución mexicana, Diego Rivera, México (un país que se hizo por sus heridas), su accidente, el surrealismo, sus abortos, la vida y la muerte.
La muerte absolutamente presente en la vida de Frida, también es un cuerpo en la obra, que la acompaña, la arrulla, la crea y finalmente la lleva a danzar un baile de muerte. Frida, danza, canta y vocifera desde su vida y arte plagado de clavos y espinas. Un trabajo estupendo que combina una acertada complicidad junto al Teatro de los Andes.
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