Marcelo Alcón es un conocido del quehacer artístico y cultural en Santa Cruz. Tiene siete años participando en la organización del Festival Internacional de Teatro. Es actor y director, comenzó con David Mondaca en La Paz y tuvo una fuerte experiencia con el Teatro de los Andes, viviendo un año en Yotala (Sucre). Estudió dirección y dramaturgia en la escuela municipal de arte dramático en Buenos Aires (Argentina) y ahora es parte importante del equipo que organiza este gran festival que vivimos en la ciudad.
¿Qué significa un festival como este para el desarrollo cultural de una ciudad?
M.A.: Esta es una fiesta de todos, es un espacio de reflexión y de encuentro entre artistas con el público, con los críticos, con periodistas y fundamentalmente es una muestra de lo que es la sociedad en su conjunto. Trata de aglutinar a todas las fuerzas artísticas del país y de la región para poder tener en estos 11 días un bagaje de aspectos que hablan de la cultura, del arte y de lo que estamos buscando como sociedad.
¿Cómo logra financiarse un festival de esta talla?
M.A.: Es un trabajo de mucho tiempo, con mucha gente e instituciones, amigos y solidaridad. Tenemos el apoyo permanente de la Alcaldía y Gobernación de Santa Cruz, del Ministerio de Culturas y a través de estas instancias involucramos a otras empresas que nos ayudan y se comprometen para que toda la realización esté en óptimas condiciones, aunque siempre los recursos son escasos. Además, todos los artistas reciben una remuneración, hemos logrado balancear las cuestiones económicas para lograr que tanto el público como los artistas la pasen muy bien y disfruten de este encuentro.
¿Cuáles son los espacios en los que se desarrollará el festival?
M.A.: Una de las particularidades es que estamos haciendo este año todos los espectáculos en teatros. Hemos querido concentrarnos en los teatros porque la producción es muy compleja, queremos tener al público como a los artistas muy cómodos.
¿Cómo está estructurado el festival a nivel temático?
M.A.: En nuestra novena versión hemos dividido la programación en cuatro capítulos: el primero y quizás el más visible es “la memoria” en el sentido amplio del término (la historia, política, etc.). Una reflexión que desde el pasado nos hace ser más conscientes del presente y fundamentalmente nos proyecta hacia lo que se viene. El segundo enfocado hacia el nuevo público, en especial la carpa de teatro para niños. El tercer capítulo, “el cuerpo de la mujer como campo de batalla” que tiene que ver con el rol de la mujer contemporánea, la transformación que tiene el arte a través de ella en estos momentos. El cuarto capítulo es sobre la danza como otra de las disciplinas dentro de las artes escénicas. Tendremos cuatro espectáculos; dos bolivianos y se suman uno de Chile y otro de Argentina. Así que se verá un panorama de la danza nacional e internacional muy refrescante para todos.
¿Por qué la estructura de la grilla a nivel temático es tan diversa?
M.A.: La idea es mostrar el reflejo de cómo viene creciendo todo esto. El cómo confluyen los aspectos que hacen a las artes escénicas, la danza, la música que están muy desarrolladas con el teatro. Creo que en este festival vamos a poder tener algunas muestras de cómo es el vínculo entre disciplinas y cómo se fortalece año tras años en el país.
¿Qué se siente en los días previos y cómo están las expectativas?
M.A.: Estamos contentos gracias a la difusión y a los medios de comunicación. Además, a nivel profesional todo está listo, la puesta en marcha de todo el andamiaje que significa el festival. Creemos que tenemos una programación magnífica para los especialistas de teatro y para el público que por primera vez se acerca, además de que tenemos un espacio maravilloso para niños. Confiamos que esta corriente que involucra a todos va a mantenerse a lo largo de estos días previos y también durante el festival.
La recomendación es que la gente se acerque lo antes posible al museo para recabar información. Tenemos una especie de “revista mural” que está en las paredes donde pueden leer cada uno de los espectáculos. Nuestras expectativas están en el más alto y creemos que se van a mantener así porque lo mejor de este festival es el público.
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