La Orquesta Municipal dale play vuelve a entrar en locura

La Orquesta Municipal de Santa Cruz de la Sierra inicia su serie de conciertos de 2012 con Dale play. Este espectáculo será presentado en la Casa Municipal de Cultura Raúl Otero Reiche desde el jueves 12 al domingo 15 de abril, con la promesa de “hacer lo que la Orquesta siempre hace: volverse loca”, según Miguel Ángel Salazar y Marvin Montes, director y codirector del grupo, respectivamente.
Después del éxito obtenido el año pasado, la Orquesta presenta en su primera temporada la misma irreverencia con la que hicieron de la música de cámara un evento menos formal y más alegre. El repertorio irá desde Mozart a Handel y Strauss hasta James Brown, además de taquiraris como Lunita camba y Cachafaz.
La escenografía este año cuenta con la implementación del ‘mapping’, proyecciones en 3D que van a interactuar con la música. “Es tan grande como el escenario, no cabe nada más”, describe Marvin Montes, que además es el encargado de la puesta en escena. “Marcará un antes y un después en la trayectoria de la orquesta”, acota Salazar.
El entusiasmo es la principal materia prima. “Para nosotros cada concierto es el más importante, es como jugar la final de la Champions, nunca es un concierto más”, expresa el joven director. “Queremos que la gente vaya y le dé ‘play’ a esta máquina de sonar que es la Orquesta Municipal”, agrega Montes a manera de invitación. La actriz Malena Orías y la cantante Laura Camacho serán parte del evento en el que compartirán con los músicos y con el público.
Malena Orías, experta en teatrinos, aportará una cuota visual colorida.
Con una orquesta conformada por 18 concertistas, entre instrumentos de cuerdas y un piano, y un equipo que cuenta con alrededor de 30 personas, Dale play se presentará en funciones dobles por jornada, a las 18:30 y a las 20:00. Las entradas tendrán un costo de Bs 30 y 50.
Además, la Orquesta Municipal celebrará otras tres temporadas en la gestión 2012. En ese marco de trabajo planea llevar sus conciertos más allá del centro de la ciudad y llegar a los barrios y distritos, “lugares donde la gente no puede acceder al pago de una entrada”.