El Ballet Folklórico Nacional acaba de cumplir 37 años y, pese a sus serias limitaciones en infraestructura y presupuesto, tiene razones para festejar, pues está a punto de poner en marcha un proyecto que dará un giro a su rutina general de trabajo.
De la mano de Jaime Méndez, que dirige al elenco desde octubre pasado, ya están en marcha los aprestos para implementar dos ejes de trabajo: priorizar las obras basadas en leyendas y tradiciones bolivianas, y otras escritas por compositores nacionales, además de incorporar a las presentaciones música en vivo junto a artistas invitados.
“Estamos en una nueva etapa que busca combinar la música, la danza y la coreografía para armar obras de gran magnitud”, dijo el experimentado bailarín con más de 35 años de trayectoria.
Para enfrentar este reto, el director cuenta con un entusiasta elenco de 20 danzarines que, pese a las malas condiciones, están entusiasmados con el proyecto pues -como afirma Carlos López, uno de los integrantes- “es un orgullo representar al país”.
Claudia Valdivia, profesora de técnica, agrega que otro gran desafío -a mediano y largo plazo- es formar una nueva generación. “Son jóvenes y la mayoría son voluntarios que dan su tiempo y esfuerzo por amor al Ballet Folklórico y a la danza en general”.
No obstante el entusiasmo, no se pueden ocultar las carencias. “Tenemos 20 bailarines y sólo cuatro tienen una paga. Constantemente pedimos más ítems y el Ministerio de Culturas se comprometió a gestionarlos a futuro”, sostiene Méndez. Otra dificultad es la falta de infraestructura, pues trabajan en un espacio prestado en el Ballet Oficial de Bolivia.
El director explica que la mayoría de los jóvenes artistas no ingresa al ballet pensando en hacer dinero, “aunque con el tiempo se vuelve su oficio, por lo que lo más adecuado sería que el Estado se haga cargo de pagar a los danzarines profesionales”.
Su trayectoria
Historia El Ballet Folklórico Nacional fue creado el 16 de abril de 1975 como parte del ahora desaparecido Instituto Boliviano de Cultura (IBC).
Objetivo Nació con la finalidad de difundir las danzas folklóricas del país en Bolivia y el mundo, formar bailarines y promover la enseñanza.
Puntos de vista
ayrton pérez19 años, universitarioBailar es una de mis grandes pasiones desde mis ocho años, y ya van a ser 11 que no dejo de practicar. Estar en el elenco del Ballet Folklórico Nacional es un orgullo y una meta personal porque represento a Bolivia. Cuando viajamos a los festivales tenemos la misión de exhibir y defender las danzas folklóricas del país. Pero no sólo bailamos, también le explicamos a la gente el significada de las danzas. No tengo ítem, soy voluntario, pero lo hago porque es mi pasión.
carlos rodrigo lópez18 años, estudiante Estoy hace cinco años en el Ballet Folklórico Nacional. Entré porque desde pequeño tuve la inquietud por bailar y ahora estoy muy contento de representar al país mediante la danza. Es lindo mostrar nuestra riqueza cultural en otros países y cuando viajamos llevamos lo mejor de nuestro folklore. Estoy en el elenco por amor a la danza y disfruto cada uno de los ensayos. En cada baile y coreografía le pongo todo el amor, pasión y sentimiento.
Jaselyn SotoDanzarinaEstoy dos años y es una hermosa experiencia porque me encanta el folklore y me encanta bailar y demostrar lo maravilloso que es Bolivia mediante la danza. A veces nos sentimos un poco huérfanos porque no nos dan el suficiente apoyo, a pesar de que siempre hablamos de difundir nuestras danzas y proteger lo nuestro, pero llegado el momento cuando queremos viajar a otros países a representar a Bolivia, no tenemos apoyo.
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