Con toda una filosofía de vida, es el artista Gonzalo Cardozo Alcalá, que encontró en la escultura una forma de expresar su concepción sobre el hombre y la naturaleza, todo a partir del criterio que la esencia de la vida es la esfera.
Se trata de un artista orureño reconocido en el contexto nacional e internacional, pues no es para poco conocer que sus creaciones fueron admiradas al otro lado del mundo, en Asia y Europa.
Con un estilo único de sus manos nacieron miles de esferas de piedra, que combinadas con su creatividad se catapultan como exclusivas piezas de arte.
Desde el hogar situado en las calles Junín y Tarapacá, las esferas de piedra labradas en un taller donde todo se convierte en arte, llegan hasta los lugares más recónditos del mundo, donde viven los amigos de Gonzalo, pues él impone un sello de amistad donando una de sus piezas de arte a todo aquel visitante que logra entender la magnitud de sus creaciones.
"Hace mucho tiempo, seis años aproximadamente, trabajaba esculturas sin base, de manera que la pieza quede parada sobre uno de sus lados, pero ya pensaba en la escultura esférica", narra a tiempo de recordar cómo nació la idea de trabajar las esferas de piedra.
Así con esa descripción, comenzó a investigar sobre la concepción de la esfera llegando a la conclusión que "la esfera es la forma más perfecta de la naturaleza", pues el origen del hombre mismo está en una esfera, como es el óvulo fecundado en el vientre (esférico) de una madre. "Los huevos de tortuga por ejemplo, por su forma esférica soportaron presiones de adentro y afuera. La forma esférica tiene una serie de cualidades que hacen que la cosa sea perfecta".
En sus investigaciones Cardozo llegó a establecer que en las culturas andinas, las boleadoras son las primeras referencias sobre el uso de las esferas de piedra. Probablemente los Uru Muratos, utilizaban piedras lo más esféricas posibles, pues al ser lanzadas con la honda alcanzaban mayor distancia. Así también investigó que las primeras balas de cañón eran esféricas. "Hay 20.000 propiedades que tienen las esferas. Hay un filósofo por ejemplo que afirma que si Dios asumiera forma, ese Dios eterno que conocemos, el Dios que está en el cosmos, en el planeta, el concepto de Dios asumiera una forma esférica, por la perfección que representa", dijo.
Refirió que por ejemplo las gotas de agua son esféricas, así como el mercurio metálico. En todo están las esferas. "Si fuera nuestro pensamiento esférico, pensaríamos en todo el planeta y no sólo en tu lugarcito, tendríamos un pensamiento global", afirmó.TEMAS ESPECÍFICOS
"Lo que empecé trabajando con esferas se han ido convirtiendo en esculturas y con temas específicos donde intentaba decir diez mil cosas. Por ejemplo el niño que nos dice -te presto mi único hogar, el planeta Tierra-, es un tema que nosotros no entendemos; si se acaba nuestro planeta o se agria tanto esto, no podemos decir vámonos a otro planeta, no es así", reflexionó.
También trabajó mucho con temáticas referidas a las energías del agua, la tierra, el fuego y el aire y es por eso que su hogar-museo, él siempre combina la coexistencia de los cuatro elementos, pero siempre traducidos en arte. "Si esas cuatro energías no están bien armonizadas, algo nos falla, en nuestra conducta o en nuestra manera de actuar", sostiene.
En su escultura "El nayripacha" o el "Ojo del tiempo", donde intenta decir que debemos dar una mirada al planeta, pero desde afuera, porque los hombres miran la Tierra hasta donde permite la visibilidad que se trunca por un cerro o ahora por edificios.
"Si nosotros estuviéramos fuera de la Tierra y viéramos en cámara rápida lo que hemos hecho con la Tierra, diríamos: aquí había bosques y ahora es un desierto; aquí había ríos y ahora está todo seco. Sólo hay basura y desorden entonces necesitamos imaginar a la tierra con visión desde afuera", afirmó y considera que tiene mucha información que recibe desde "afuera", como son los mensajes de abuelos y otros antecesores de la humanidad.
"Quizá soy la persona que está asimilando más para devolver en forma", expresó.
Su principal inspiración es la naturaleza, "sigo desarrollando conceptos para convertirlos en esferas. Los animales, las plantas no dañan el planeta. Una de mis esculturas muestra cómo la Tierra la hemos ido cuarteando, cortando en cuadraditos, cubitos, hectáreas y catos y la Tierra completa, parece que tiene dueño y sobre todo sus recursos naturales", comentó.
"En mi cosmovisión tengo la esperanza que todas las esferas que las voy distribuyendo por el mundo, algún día producto de la energía, puedan conectarse y transmitir mensajes positivos por el bien de la humanidad", dijo pues asegura que la expresión de sus conceptos a través de las esferas, es siempre en defensa de la Madre Tierra.
UN HOGAR, TALLER Y MUSEO
Desde el ingreso a la vivienda de Gonzalo Cardozo, se respira el cautivante aire artístico, pues no sólo están las creaciones de su autoría. Ahí cada miembro de su familia, como son su esposa María y sus hijas Tanny, Kurmy, Nayra, Wara y Lulhy tiene su propio espacio para dejar testimonio de sus creaciones, tanto en escultura, pintura, artesanías y joyas sustentables, todo acompasado por la música que ofrece Kurmy, la precoz niña que en años anteriores deslumbraba con sus obras pictóricas y ahora ya joven, muestra inclinación por el arte musical.
El escenario, donde faltan ojos para apreciar el arte, se completa con una infinidad de obras donadas que Gonzalo y su familia conservan como testimonio de la amistad que los une con otros hombres y mujeres que a través del arte expresan sus sentimientos y emanan mensajes de reflexión para la humanidad.
Su taller es único, allí todo es útil para la creación del arte, existe una infinidad de objetos que para muchos puede ser basura, pero para la familia Cardozo, siempre serán piezas de arte.
"Aquí es donde me inspiro, parece que los abuelos me quieren decir algo y de por sí nacen los conceptos para las creaciones", confiesa Gonzalo al permitir la visita de LA PATRIA en la intimidad de su "laboratorio del arte", que también parece un anticuario, donde una infinidad de objetos esperan su turno para convertirse en arte.
Gonzalo confiesa además que en su caminar por las calles siempre encuentra piedras que se las lleva a su hogar para luego de un proceso de tallado y pulido, las pone a exposición para deleitar a quienes saben comprender el mensaje de sus esferas.
"Las piedras me provee la naturaleza, ninguna he comprado, entonces debo ser agradecido con la Madre Tierra y es por eso que antes de –meterle mano- a una piedra, tengo un ritual de k’oa para pedir permiso a la naturaleza, de manera que me permita darle forma a las piedras para transmitir así un mensaje", revela, mientras cumple con el ritual en un espacio ceremonial que habilitó en pleno patio de su vivienda.
ANTECEDENTES
Gonzalo Cardozo, al ser consultado si conoce de otros artistas nacionales o extranjeros que trabajan en el arte de las esferas de piedras, refiere que no, pero hace mención a las gigantescas esferas en el delta del Diquis, al sudoeste de Costa Rica, cuyas dimensiones superan los 3 metros de altura e incalculable peso.
De estas esferas cuya data se asegura es precolombina, no se conoce el nombre de su autor, pero se constituyen en un atractivo único precisamente por esa su enigmática historia y además por la finura de su textura.
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