El pintor cochabambino José Rodríguez Sánchez homenajea a La Paz en la exposición Relámpago de siglos, que se inaugura hoy a las 19.00 en la Casa de la Cultura Franz Tamayo, en la avenida Pérez Velasco esquina Potosí.
Relámpago de siglos tiene un subtítulo que da idea de las intenciones de Rodríguez en esta exposición: Luces y formas de una efímera eternidad. El artista busca que sus acuarelas “condensen el tiempo en un instante” como lo hace el objetivo de la cámara al abrirse y cerrarse en unas décimas de segundo y atrapar la luz para siempre, o como cuando un paisaje oculto por la noche es iluminado por un relámpago y se deja una imagen fija en nuestra retina.
Los críticos calificaron el trabajo de este pintor como surrealista o como una representación gráfica del realismo mágico, aunque Rodríguez dice no adscribirse a ninguna escuela y pintar simplemente como le nace: “mi estilo es la honestidad”, concluye.
Los pueblos y los paisajes bolivianos —especialmente los paceños— tienen una amplia presencia en las 70 obras que se presentan en la muestra. Pero el acuarelista no quiere agotarse en ellos, sino inspirarse en “el entorno más próximo para elevarse a lo universal, al ser humano en general y su relación con la naturaleza”.
Rodríguez vivió años en Europa y otros países de América, y así se ha dado cuenta de que “las personas transmiten algo muy parecido en todas partes, algo que entra por los sentidos y llega al espíritu sin pasar por la razón”.
El artista quiere que esta exposición sirva para homenajear a dos de sus maestros, fallecidos en los últimos dos años: el acuarelista potosino Ricardo Pérez Alcalá y el escritor y periodista Jorge Calvimontes, que marcaron la técnica y los temas de muchas de la obras que se pueden contemplar en Relámpago de siglos.
Inicios
Precocidad. Lleva exponiendo 40 años, la primera vez fue en Cochabamba, cuando solo tenía 14 años.
Extranjero
Gestor. Rodríguez fue agregado cultural de la Embajada en México y residió diez años en Ecuador.
Lienzo
Social. Refleja los problemas cotidianos de los bolivianos y dice hacer un arte comprometido pero no de protesta.
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