En una sala de teatro vacía, sólo se escuchan dos voces, son las de Gino Ostuni y Matías Laguna, quienes ensayan la puesta en escena de Borges, un monólogo en el que un joven muestra una admiración extrema por el escritor argentino Jorge Luis Borges.
Ostuni, director, y Laguna, actor, no dejan ni un detalle al azar, preparan todo, desde el escenario, las luces y la ropa, hasta la utilería, que no es mucha, pero sí esencial para la historia.
"El protagonista cuenta su vida, la admiración que tiene por esta figura literaria, Borges, y cómo por querer ser un intelectual como su ídolo, empieza a toparse con su realidad. Él es hijo de una verdulera y un carnicero”, cuenta Ostuni, mientras observa a su actor, con quien trabaja hace más de cinco años.
Sin embargo, no fue una preparación sencilla, ya que Laguna vive en Córdoba (Argentina), donde estudia teatro y sólo llega a Bolivia durante sus vacaciones.
En el escenario, Laguna comienza su escena, viste un saco sobre un delantal, en el intento de su personaje de querer ser un intelectual.
"La obra también desmitifica la figura de Borges, se le reclama, entre otras cosas, que no habló de lo relacionado con Jorge Videla”, explica Ostuni y muestra un portarretratos con la imagen de este y otros dictadores latinoamericanos.
El también dramaturgo agrega que hay un momento en la obra en el que se quiebra la admiración que el personaje tiene por esta leyenda literaria y empieza a detestarla, fruto de su frustración, porque no puede ser como él.
Laguna, de 22 años, ya participó en obras como Las relaciones de Clara, de Escena 163 y Las aves, de Recoveco Teatro.
"Esta obra fue un reto porque es un monólogo, el primero que hago. Además, porque debo sostener toda la obra, todo el tiempo, estando solo, en base a acciones y palabras. Eso demandó mucho trabajo”, sostiene Laguna.
El monólogo, escrito por el autor argentino español Rodrigo García, fue una propuesta de Laguna a su director.
"Vi una obra de García en Córdoba y me gustó mucho, así que busqué más textos de él y cuando vi este monólogo, me propuse montarlo con Ostuni”, recuerda el joven actor.
El director agrega que, en general, su elenco, Kimaira Teatro, pone en escena textos propios, pero en esta ocasión hizo una excepción por la calidad y contenido del texto de García.
"Es importante explorar y conocer otros autores. Cuando lo leí, me gustó mucho, porque cuando uno elige un texto que no es propio, debe tener cosas que resuenan en uno mismo. En Borges había cosas en las que me encontraba y me pareció
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