miércoles, 8 de octubre de 2014

OFB demuestra alta calidad interpretativa

Bajo la magistral dirección de Alejandro Posada, la Orquesta Sinfónica de Bolivia (OFB) clausuró ayer su quinto encuentro con un impecable concierto en el que interpretó la Obertura Coriolano y la Sinfonía Nº 1 en Do mayor, op.21.

Para el maestro Posada “no hay nada más humano que hacer música, en el sentido de que todo se ve reflejado en el sonido”; y la actitud que exigió a los integrantes de la OFB durante los cinco días que trabajó con ellos en el VI Encuentro de la Orquesta Sinfónica de Bolivia se tradujo anoche en una presentación libre de errores, pese a la complejidad de las obras.

“Primero hay que tener la idea muy clara en la cabeza. Igual que cuando uno quiere decir algo, si lo hace bien primero piensa qué es lo que va decir, no habla por hablar. Eso es exactamente lo que se transmite con un instrumento. Tengo unas notas que en principio no dicen nada: son un montón de negras, blancas y corcheas en el pentagrama, pero la atmósfera que está alrededor de todo eso es lo que tengo que transmitir como músico, ya sea violinista, director, compositor”, dijo Alejandro Posada (Colombia, 1965) en una entrevista hecha por Los Tiempos el día anterior al concierto.

En medio de las obras dirigidas por Posada, el maestro Miguel Ángel Salazar dirigió a la OFB y al joven contrabajista venezolano Edicson Ruiz (integrante de la Filarmónica de Berlín), en la interpretación de Concierto para Contrabajo Nº2 in E-flat major de Carl Ditters von Dittersdorf.

Miguel Ángel, también el día anterior al concierto, destacó de la OFB la entrega total, la energía, la comunicación y la entrega de sus 60 integrantes, pertenecientes a las instituciones más representativas del país, e intérpretes de clavecín, flauta, oboe, clarinete, fagote, corno, trompeta, timpani, violín, viola, chelos y contrabajos.

Cabe destacar el trabajo que también realizaron con la OFB el violinista Manuel López, concertino de la Orquesta Filarmónica de Medellín (Colombia) y maestro de la Académica Filarmónica de Medellín; y el violonchelista Edison Acosta, también integrante de la Filarmónica de Medellín y maestro de Académica; quienes visitan por segunda vez Cochabamba.

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