Tarija vibrará con Saëns Piazzola, Villoldo y Vivaldi

Composiciones de Vivaldi, Piazzola, Villoldo, Saint-Saëns y Arduz serán interpretados hoy por la Orquesta de Cámara “Tarija” en el Concierto Pedagógico de Primavera desde las 18.30 en el Auditorio del Patio del Cabildo.

La presentación está patrocinada por el Centro Boliviano Americano (CBA, Sobodaycom y el Gobierno Municipal de Tarija.

Programa
De acuerdo al programa, en primer término se interpretará de Las Cuatro Estaciones de Antonio Vivaldi, El Verano, en sus movimientos Allegro non molto, Adagio y Allegro. En este tema el solista invitado es Julio David Sánchez Félix.
Posteriormente será el turno de Primavera Porteña de Astor Piazzolla, en el que el Violín Solista es Martín Sandoval. Luego será el turno de El Choclo (Tango) de Ángel Villoldo, la Danza Macabra de Camille Saint-Saëns y para cerrar la noche la tonada tradicional Flor Moradita de Fernando Arduz, el erque estará interpretado por Ángel Baldiviezo.
La Orquesta de Cámara “Tarija”, dirigida por Fernando Arduz, está compuesta por los primeros violines Martín Sandoval (concertino), Julio David Sánchez (artista invitado), Heriberto Baldiviezo, Rosendo Aramayo, Franz Condori Leaño (artista invitado) y Valentina Janco (artista invitada. Los segundos violines Solange Fidel, Pamela Condori (artista invitada), Hugo Monzón, Alexandra Urbano (artista invitada) y Adriana Aramayo (artista invitada). En las Violas, Hermógenes Choque, Ángel Baldiviezo, Carlos Martínez (artista invitado), Paola Mondaca (artista invitada) y Carla Mamani (artista invitada).
En el Violoncello ValorieVoigt y Aurora Mamani (artista invitada) y en el contrabajo, Eduardo Calizaya. Son asistidos por Nila Aramayo y la coordinación es de Jhilma Hoyos.
Antonio Vivaldi (1678-1741), célebre por sus cuatro conciertos para violín y orquesta reunidos bajo el título Las Cuatro Estaciones, es uno de los más grandes compositores del período barroco.
Astor Piazzolla (1921-1992), bandoneonista y compositor nacido en Mar del Plata, hijo de padres inmigrantes italianos. En los años 1950-1960, era considerado “el asesino del tango” por los tangueros ortodoxos; sus obras no eran difundidas y los comentaristas atacaban su arte. Él introdujo cambios sustanciales en el “tempo” musical, en la instrumentación y en la armonía.