El violinista y director de la Orquesta Filarmónica de Bolivia, Miguel Ángel Salazar Hidalgo, ha dirigido a grandes maestros de la música internacional. Con sus 31 años de edad se ha posicionado como uno de los directores de música clásica más joven. Recientemente fue invitado para participar en Alemania en un concierto extraordinario de la Philharmonische Gesellschaft Bremen. El músico, casado con la pianista Adriana Inturias, creó junto a ella la Fundación Musical Bravura, con el objetivo de ayudar a abrir puertas a otros artistas del país.
Eres un músico muy joven, ¿cuándo empezaste a tocar?
r.: Mi padre es músico folklorista y desde muy pequeños nos enseñó a mí y a mis hermanos a cantar y tocar algunos instrumentos folklóricos. En 1992 ingresé al Instituto Eduardo Laredo y allí fue donde conocí la música clásica y este maravilloso instrumento que es el violín.
¿Qué consejos das a los músicos que están empezando?
R.: Que cada uno busque su propia plenitud musical, ya que la música se vive a tantos niveles y en tantas diferentes facetas, pero en cada una de ellas uno la puede encontrar.
¿Qué te inspiró a dedicarte a la música?
R.: De muy pequeño en realidad quería ser futbolista, ya que a esa edad viví toda la alegría de nuestra selección mundialista. El año 2000, con 15 años de edad, tuve mi primer contacto con el Sistema de Orquestas en Venezuela al integrar la Orquesta Sinfónica de Juventudes de los Países Andinos. En ese primer ensayo estuve bajo la batuta de un muy joven Gustavo Dudamel y miembros de la actual Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, luego de tocar la primera nota decidí definitivamente dedicarme a la música y principalmente a este maravilloso mundo orquestal.
¿Cuáles son tus orquestas favoritas?
R.: La Orquesta Filarmónica de Berlín, la Orquesta Filarmónica de Viena, la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela y la Orquesta Deutsche Kammerphilharmonie Bremen.
¿quiénes son los Músicos a los que más admiras?
R.: Hay muchos grandes artistas que admiro por su maestría musical, pero entre ellos destacó a aquellos que siendo estrellas mundiales de la música clásica, están comprometidos con su país y hacen un aporte importante al desarrollo formativo, como el director venezolano Gustavo Dudamel , el tenor peruano Juan Diego Flores, la violinista escocesa Nicola Benedetti, el contrabajista venezolano Edicson Ruiz, etc. Pero sin dudas el músico que más admiro es el violonchelista alemán Leonard Elschenbroich, que es mi violonchelista favorito y que además siendo alemán ayuda tanto y hace tanto por Bolivia.
¿Qué significó para ti tocar en Alemania?
R.: Fue el cumplimiento de un sueño que nunca siquiera me atreví a soñar. Como mencioné antes, Leonard Elschenbroich es uno de mis héroes en la música a nivel mundial, asimismo soy uno de los más grandes fans de Nicola Benedetti y definitivamente la Deutsche Kammerphilharmonie Bremen es una de mis orquestas favoritas en todo el mundo. Fue como si me convocaran a jugar en uno de mis equipos de fútbol favorito y jugar un partido junto a las estrellas que admiro.
¿Qué opinas de las orquestas en el país?
R.: Las oportunidades orquestales están creciendo en el país, en su mayoría formativas, y esto me parece fabuloso ya que tiene que haber opciones variadas, de diferentes niveles, con diferentes objetivos y para diferentes públicos. Pienso que todavía tienen que crearse más oportunidades orquestales formativas y actualmente ya aquestas semiprofesionales y profesionales.
¿A qué atribuyes los logros que has tenido?
R.: Definitivamente todo esto es gracias a Dios, que fue quien me dio el talento, quien me dio estas oportunidades tan maravillosas de formación, quien me dio una familia que me apoya y también quien puso a personas que me ayudaron tanto y que afectaron enormemente mi camino. Personas como Bárbara Grobien, presidente de la Philharmonische Gesellschaft Bremen, quien apoya toda mi carrera y que es casi como una segunda madre para mí. Asimismo, a Christine Rohmberg directora de Cultura de HILTI, Fundación que nos ha ayudado tanto y ha abierto tantas puertas y que es tan cercana como una tía muy querida, también el maestro Leonard Elschenbroich de quien aprendimos tanto y recibimos tanto, y quien sin duda es uno de mis mejores amigos. También Dios me dio a mi amada esposa, Adriana Inturias, quien es mi ayuda idónea y mi mayor tesoro en este mundo.
¿Qué otros proyectos vienen?
R.: Junto a mi esposa tenemos el dúo de violín y piano Bravura Duet y volveremos a los escenarios este 28 de agosto en el IV Festival de Música Coral y Orquestal de Oruro, asimismo comenzará una serie de presentaciones con nuestro dúo. Con la Orquesta Académica Boliviana, nuestro proyecto formativo permanente que tenemos junto al Instituto Laredo en Cochabamba, tendremos una nueva convocatoria de admisiones hasta fines de agosto y presentaciones en octubre y noviembre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario