martes, 25 de junio de 2013

El arte oriental del papel busca consolidarse en Occidente

El origami, el ancestral arte oriental del plegado de papel, avanza en su reconocimiento como expresión artística por derecho propio y duradera en Occidente con la próxima apertura de su primer museo en Europa y otro proyectado en América Latina.

Animales reales y fantásticos, figuras geométricas, paisajes, naves espaciales: el mundo del origami da lugar a excepcionales obras en las que muchas veces resulta imposible comprender que todo ha surgido de una hoja de papel sin cortes y sin pegamento.

Este fin de semana, unos 650 aficionados se dieron cita en la convención anual de OrigamiUSA, celebrada en el Instituto Tecnológico de la Moda en Nueva York, donde se exhibieron trabajos de algunos de los mejores origamistas del mundo y se brindaron talleres de aprendizaje.

“Tenemos gente de Japón, Corea, Inglaterra, España, Suiza, Francia. Este año por primera vez organizamos clases virtuales. Una el sábado desde Inglaterra y varias más el domingo”, explica Jan Polish, de OrigamiUSA, en el gran hall que sirve de lugar de encuentro para la comunidad.

Uno de los dos invitados especiales de la convención es Jorge Pardo, director de la futura Escuela Museo de Origami de Zaragoza, que tiene previsto abrir sus puertas en diciembre próximo en esa ciudad del norte de España, sede de la asociación más antigua del mundo fundada en 1944.

“Llevamos muchos años detrás de este proyecto del museo. Se va a inaugurar en diciembre y será el primero de Europa”, cuenta Pardo, de 43 años y presidente del Grupo Zaragozano de Papiroflexia, la expresión en español para origami (en japonés “ori” significa plegado y “gami” papel).

Como ensayo se acaba de efectuar una gran muestra temporaria en el lugar que servirá de sede al museo y a la que asistieron 60.000 personas en tres meses, dice Pardo, especialista en “modulares” como su flexiball, una esfera hueca y con aberturas creada a partir de varios papeles y con la que se puede formar diferentes figuras geométricas.

La imaginación es el límite

“Nosotros decimos que el universo es plano y está contenido en una hoja de papel cuadrada. Con el papel se puede hacer todo, el límite es la imaginación”, afirma este autodidacta del origami.

Jorge Pardo confirma a través de su experiencia que “en Sudamérica hay mucho movimiento” entre los amantes del origami, objeto de toda una tradición histórica en Argentina, por ejemplo.

El arte de plegar papel para formar figuras se remonta a la invención de este material en China, en el siglo I o II de nuestra era y su llegada a Japón en el siglo VI.

Laura Rozenberg -miembro de OrigamiUSA y editora de la revista The Paper, dedicada al origami- también avanza en un proyecto de museo de origami en Colonia, Uruguay, cuya apertura prevé para 2014 y para el cual dice tener ya “una buena cantidad” de trabajos.

Sobre el origami
Historia El primer libro con instrucciones de plegado del que se tenga conocimiento, el Senbazuru Orikata, fue publicado en Japón en 1797.


Internet Desde entonces este arte ha recorrido un largo camino, con una etapa moderna que se abrió en los años 1950 y se ha profundizado en las últimas décadas con el auge de la informática e internet.


Tecnología La tecnología ha abierto nuevos horizontes para el origami, como su colaboración con la ciencia a partir de plegados para la ingeniería.

No hay comentarios:

Publicar un comentario